Las cenas de empresa publicado por Fry

¿Hay algún español que hoy no se vaya de cena de empresa? ¿por qué el viernes 15 de diciembre se ha establecido como fecha estándar de facto para las cenas? Por supuesto yo no me libro. Hay dos tipos de personas, los que la empresa les paga la cena y los que se lo tienen que sacar de la manga. Mi caso es, lamentablemente, el segundo. Sin embargo, entro dentro del grupo que le apetece ir y que considera a algunos compañeros algo más que compañeros.

Realmente las cena de empresa son patéticas (excepto la mía). Por alguna razón ningún compañero de tu trabajo, absolutamente nadie, es nunca un habitual de las noches de juerga. También, por alguna extraña razón tú mismo sí eres un habitual de la botella, y ambas cosas no casas convenientemente. Puesto que los demás no están acostumbrados a salir tienes la sensación de estar sacando de paseo a la gente, se comportan de forma extraña, como en una segunda adolescencia en la que tienen que llamar la atención y hacen las cosas más variopintas para ser recordados per secula en cenas posteriores. Tu noche se reduce a esperar nervioso cómo los demás no apuran su cubata y es cuando te lamentas de haber tenido la iniciativa de poner bote.

La juerga y los compañeros de trabajo, qué extraña pareja.