130: Decirlo o no decirlo
publicado por TioP
Para los que no lo supieran, hoy era uno de esos días en los que vives ilusionado durante unas horas pensando en que serás tu el afortunado de los 130 millones de euros de premio del sorteo euromillón. Luego, en cuestión de segundos, todo eso se esfuma. Se esfuma porque evidentemente, y haciendo caso a Fry, la suerte no existe… al menos para un servidor, pues de los 130 millones me he quedado solo con 9, pero 9 euros, no millones.
Pero como de ilusiones se vive, durante los momentos previos uno empieza a pensar qué hacer con tanto dinero. Lo primero, y casi de forma natural, te sale del corazón el dejar de currar. Acto seguido eliges una buena mansión en una buena zona, un cochazo de lujo, deportivo o antiguo. No hay que descartar la cantidad de viajes que uno se metería entre pecho y espalda. Quizá luego se te ocurran opciones como empezar a practicar ciertas actividades “cool”, como podrían ser golf, caza mayor, vela… Luego, ya empiezas a intentar hacer algo que no solo sea derrochar y ocupar tiempo, sino enfocar la vida a invertir, montar negocios, dirigir.
Hasta ahí, creo que estaremos más o menos de acuerdo, y muchos harían lo expuesto, pero una pregunta que me lanzaban y que tampoco había reparado, era la de: ¿lo contarías? Pues es algo complicado. Poneros en situación de que os toca y tenéis 130 millones de euros, o lo que es lo mismo y para ponerlo en una dimensión “real”, más de 20.000 millones de pesetas, o sea, una cantidad espeluznante. ¿Lo iríais diciendo por ahí? ¿Dónde queda ese círculo de confianza? Yo pienso que a mi familia cercana, de primer orden, lo contaría. Pero la duda es pensar si el resto se debería enterar o no. La verdad es que no se pueden camuflar tantos millones, y al final todo se sabe, pero personalmente preferiría decir que ha tocado un pellizco, nunca decir cuanto, y rehacer la vida (130M € dan para rehacerla unas cuantas veces). El resto que “especule”.
Por otro lado, me encantaría decirlo, pero no se puede ostentar y ser un foco tan apetecible… Llegué a pensar que prefería que me tocaran menos para no tener que esconder o disimular tanto, pues con un milloncito, se vive holgado, no se ostenta, no se curra en demasía y todos tan contentos, pero 130, deseados, por supuesto, me darían problemas por no poder ir diciendo por ahí que los tengo.
¿Os estaré engañando y me habrán tocado y todo esto es una cortina de humo? No lo sé, si veis que dejo de publicar… algo tendrá que ver...
Pero como de ilusiones se vive, durante los momentos previos uno empieza a pensar qué hacer con tanto dinero. Lo primero, y casi de forma natural, te sale del corazón el dejar de currar. Acto seguido eliges una buena mansión en una buena zona, un cochazo de lujo, deportivo o antiguo. No hay que descartar la cantidad de viajes que uno se metería entre pecho y espalda. Quizá luego se te ocurran opciones como empezar a practicar ciertas actividades “cool”, como podrían ser golf, caza mayor, vela… Luego, ya empiezas a intentar hacer algo que no solo sea derrochar y ocupar tiempo, sino enfocar la vida a invertir, montar negocios, dirigir.
Hasta ahí, creo que estaremos más o menos de acuerdo, y muchos harían lo expuesto, pero una pregunta que me lanzaban y que tampoco había reparado, era la de: ¿lo contarías? Pues es algo complicado. Poneros en situación de que os toca y tenéis 130 millones de euros, o lo que es lo mismo y para ponerlo en una dimensión “real”, más de 20.000 millones de pesetas, o sea, una cantidad espeluznante. ¿Lo iríais diciendo por ahí? ¿Dónde queda ese círculo de confianza? Yo pienso que a mi familia cercana, de primer orden, lo contaría. Pero la duda es pensar si el resto se debería enterar o no. La verdad es que no se pueden camuflar tantos millones, y al final todo se sabe, pero personalmente preferiría decir que ha tocado un pellizco, nunca decir cuanto, y rehacer la vida (130M € dan para rehacerla unas cuantas veces). El resto que “especule”.
Por otro lado, me encantaría decirlo, pero no se puede ostentar y ser un foco tan apetecible… Llegué a pensar que prefería que me tocaran menos para no tener que esconder o disimular tanto, pues con un milloncito, se vive holgado, no se ostenta, no se curra en demasía y todos tan contentos, pero 130, deseados, por supuesto, me darían problemas por no poder ir diciendo por ahí que los tengo.
¿Os estaré engañando y me habrán tocado y todo esto es una cortina de humo? No lo sé, si veis que dejo de publicar… algo tendrá que ver...
Etiquetas: Actualidad, Reflexiones
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