06 marzo 2008

El olvido
   publicado por TioP

¡Qué malo es! Por norma general, pocas veces es gratificante, aunque las tiene. Pero para que esto pase, tienes que no acordarte de que lo olvidaste, por lo que tampoco sientes satisfacción real, ya que si te acuerdas que lo olvidaste, realmente no está olvidado y puede traerte de nuevo malos recuerdos…

Por tanto, yo haría dos tipologías dentro del mundo de los olvidos. Los olvidos no recordados y los olvidos puteantes. Los no recordados no valen para nada, pues ni sabes que existen, están “realmente olvidados”. Los malos son los otros, los puteantes, los que pasan de estar olvidados a estar vivos, bien porque justo lo recuerdes, o bien porque alguien te lo recuerde. Lo peor, que te lo recuerden, pues normalmente es para evidenciarte, para sacarte los colores, para reclamarte algo, para ponerte a prueba, en definitiva, que no hacen mas que putear!!!

Claro ejemplo, cuando recuerdas que fue el cumpleaños de alguien y no le felicitaste y sabes que tenías que hacerlo. O bien un compromiso de curro de entrega de documentos que no has enviado. O no haber leído un correo a tiempo sabiendo que era urgente hacerlo… Y así, hasta “simplezas” como no haber publicado un post en su día…

Putos olvidos.

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