10 noviembre 2008

¿Dónde están las legionarias?
   publicado por Fry


Como he dicho en algunas ocasiones, GH es como un hijo. Puedes tener problemas con él, te puede salir delincuente o drogadicto y, aún así, lo sigues queriendo. Gran Hermano ya se ha convertido en algo que no necesita ni siquiera ser entretenido. Es como el telediario. No se ve porque entretenga, sino porque sientes que lo tienes que ver.

En este sentido esta edición no es la peor de todas las que ha habido, pero le están fallando demasiadas cosas:

  • Le faltan legionarias por un tubo. Una horda de legionarias desquiciadas de verdad, no un papelón que intentan jugar algunos. Eso que este año ni siquiera hay papeles de trastornados.
  • Le sobran chorradas para niños, como los múltiples cambios de casas o las tonterías de halloween y demás.
  • Le falta más alcohol, y eso que parece que este año lo tienen todas las semanas. Necesitamos más alcohol y drogas.
  • Hay que cambiar YA el sistema de votación que penaliza a los polémicos y hace que, en el transcurso del programa, se vaya convirtiendo en un puto coñazo. Sólo quedan los sosos. Es necesario una votación del público en positivo, para que los fans puedan contrarrestar los votos.
Y por encima de todo falta Germán.

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