Una limosna para un ex-leproso: Vidas ejemplares I: Maradona

El Mundial de fútbol esta cada vez más cerca y aunque el este deporte ha perdido para mi todo el interés este será el único evento en el que haga una excepción y eche un vistazo a algún que otro partido. Ni que decir tiene que cuando hablo del posible interés que me suscita no es por las posibles opciones de nuestra selección, que muy a mi pesar supongo que nuevamente volverá por la puerta de atrás como la mayoría de selecciones de tercera (que es justo donde nos encontramos).

El interés del mundial es otro, por un lado la incertidumbre de quién se lo llevará, será Brasil, tal vez la anfitriona Alemania, los italianos que siempre consiguen meter la cabeza entre los primeros puestos o tal vez alguna sorpresa de países africanos. Por otro lado las masas de aficionados que arrastra cada país le darán el colorido y las anécdotas curiosas que hacen realmente grande a este deporte.

En este sentido yo mismo pude vivir la fiebre de un país por el fútbol en mi viaje a Argentina y es comparable a la que hubo en España hace unos cuantos años, antes de la invasión del Pay Per vieu. ¿Por qué seguimos diciéndolo en ese idioma que no se ni como se escribe, francés?? Pero en Argentina tienen otro emblema que les da de comer futbolísticamente hablando para toda la eternidad y no es otro que Maradona. Y no seré yo quien ose criticarlo estando entre sus paisanos pero, entre nosotros y ahora que no nos oye ningún pelotudo diré que no puedo con este individuo, no lo aguanto, es un personaje que no tuvo la entereza suficiente para absorber debidamente la fama y llevar una vida digna después del éxito (ni durante), que una y otra vez cayó en el mundo de la droga haciendo denigrantes apariciones en público, siendo capaz de drogarse y doparse incluso durante el último mundial. Todo esto siendo un tipo que fue y es tomado como ejemplo para millones de personas, sobre todo niños, es triste ver el saco de grasa sarnoso en el que se convirtió, lamentable. Como jugador puede ser la octava maravilla del mundo pero como persona deja bastante que desear, incluso ha sido capaz en algunas ocasiones como hace algunos meses, para desviar la atención, se mezcla con las causas políticamente correctas para volver a obtener el cariño de antiguos fieles acudiendo en masa y como cabeza visible a las manifestaciones antiglobalización y antibush. También es bien conocida su amistad con Chavez, el liberador de Venezuela o con Castro, el heroe de Cuba, al que idolatra diciendo y cito palabras textuales “Fidel Castro es un dios para mi”. Y es que eso es precisamente Maradona para muchos mortales, un dios, pero no por su juego sino por su vida en general, que es lo más raro de todo. Me parece estupendo el sueño dorado del típico chaval que sale de un barrio humilde y consigue llegar a la cima, consigue fama y dínero y ayuda a su gente pero este caso no sirve como ejemplo, sí otros jugadores brasileños por ejemplo que también han salido de las favelas y que no son consumidores (al menos no a este nivel) y desde luego no han sido elevados a las más altas cumbres de la élite deportiva.