satelaM
publicado por TioP
No se si la palabra correcta será hacer la maleta, ya que parece un completo deshecho. La fases iniciales son claras:
1.- Colocar fuera de la maleta todo aquello que queremos meter dentro de ésta.
2.- Agruparlo por tamaños, peligrosidad, importancia, para así poder distribuirlo con mayor facilidad cuando los metamos dentro.
3.- Empezar a colocarlos ordenadamente dentro de la maleta.
4.- Seguir metiendo más y más cosas.
5.- Obervar que la maleta, no será capaz de cerrarse, mas aún por las cosas que quedan todavía fuera.
6.- Reestructuración.
Este es el primer intento. Luego viene un segundo, quizá un tercero, milagrosamente un cuarto, en el que según la paciencia de cada uno intentará añadir un paso más que sea pensar aun más cuál podría ser la manera óptima de colocarlos para que cupieran. Aquí es cuando te acuerdas de las clases de matemáticas del instituto de máximos y minimos, de los típicos problemas que te planteaban para ver cuanta era la chapa necesaria para tener un cilindro de al menos c metros cúbicos… Pues esto aplicado a la maleta sería perfecto, pero al igual que en el instituto, el problema no parece resolverse…
Y por fín llega el intento final y definitivo. Cualquier hueco que se aprecia en la maleta es ideal para apelotonar una camiseta, cualquier otro para el desodorante, más aun los bordes para colocar los jerséis que aun no sabíamos ni donde meter después de que se nos olvidaran fuera. Las cremalleras y apartados externos también sirven para meter cualquier mierda que aun te quieres llevar contigo… Y por fín, con presión y desorden controlado, la maleta, y con mucho esfuerzo, cierra.
Buf. Ahora el siguiente paso es llevarla al aeropuerto, en el que rezas por que no te la hagan abrir, porque no te sentirías con fuerzas de volver hacerla.
Qué va, luego lo más divertido es cuando aterrizas y te quedas clavado al suelo al ver que no sale la maleta por la cinta; y lo peor, que al haberla llenado tanto la mayor parte de tu ropa está en ella. Y sabes que a lo mejor no la volverás a ver...
Vaya broma, ¿no?