18 octubre 2006

Experiencias boludas I
   publicado por TioP

Hace un tiempo, nuestro compañero freddd, visitó La Argentina, por motivos matrimoniales no propios, y lo aprovechó en gran medida para conocerla, no de norte a sur, pero sí la capital y más. En su caso fue puro ocio y tiempo libre, por lo que las experiencias que el pudo vivir, en difícil medida podré superar, ni siquiera igualar, pues cuando el curro es tu acompañante, menos disfrute tienes para ti. Pero esto no quiere decir que deje de conocer la ciudad. El tituló sus andanzas como experiencias pelotuas (creo, si no me falla la memoria), para mí, serán boludas.

Como muy bien argumentaba mi compañero, o al menos lo dio a entender, el conocer una ciudad no solo es ver las n-mil monumentos, plazas, iglesias, tiendas, parques, avenidas… que completan el paisaje diario, sino que va más allá, es intentar quedarse y comprender la cultura que aquí se tiene. Desde mi punto de vista, ver fachadas, museos, calles y demás, tampoco es de mis predilecciones, sí necesarias, pero no las únicas ni las mejores. Del mismo modo, el otro extremo tampoco lo compartiría, es decir, conocer solo un lugar de noche, de fiesta, de ligues, de mujeres… Tampoco. Tiene que ser una mezcla cultural y ociosa del sitio en cuestión. Quedarse con lo mejor de cada cosa.

En mi caso, el tema monumental, ligeramente ha sido ya visitado, y como todo, normal. Como bien os decía, no soy ni de plazas, ni de monolitos, ni de casas rosadas… muy bonitas para las fotos, pero tampoco para perder dos semanas viendo este tipo de temas. Reconoceré que muchas fotos ya han caido en estos lugares, y a buena honra y sin ningún tipo de vergüenza a ser tratados como turistas chinos en Madrid, pero en Buenos Aires.

El vuelo es una paliza, pero ver a los más europeos de Latinoamérica, a mi punto de parecer, tiene su gracia. Lejos de lo típico de boludo (gracioso para colgar el título al post), peotudos, flacos, truchos, trolas, etc…merece la pena conocer la labia de estos personajes, simpáticos en su gran mayoría y agradables en el trato. Quizá los taxistas se alejen un poquito de este prototipo que planteo, pues parecen más secos, más agresivos hablando, y es que cuando les pides una simple nota para cargar a tu empresa por el importe del trayecto, te miran raro e incluso dicen que ellos no te firman nada, de hecho prefieren darte tickets en blanco a que tener que rellenarlos…

Y lo último que podré resumir, de estos mis tres primeros días aquí, es que el desfase horario, ni se nota (es como si hubieras salido de fiesta el primer día), solo son cinco horas las que nos separan… Eso sí, el viaje, largo largo, y más si te hacen parar en Sao Paolo para repostar al gigantesco Boing 747, chepudo de dos plantas, ¿Cómo es posible si con estos bichos das la vuelta al mundo? Miedo me da pensar la verdadera razón…

Ah! Y lo que de momento más me ha chocado, es que es real que todo en más barato. Los taxis, 3-4 € de media, la ropa 2-3 veces más barata (salvo que elijas grandes marcas), raquetas de padel tiradas, cuero asequible, y lo mejor, la comida, el mejor restaurante de carne de Buenos Aires, por 30€ cabeza, por lo que no quiero pensar lo que me podría haber costado en España. Para que comparéis, el menú del burguer cuesta lo mismo en euros que en pesos, y solo os diré que os dan casi 4 pesos por cada 1 euro.

Visitad Buenos Aires.

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