Inquisición socialista publicado por TioP

Hablaré de la censura que ha promovido el imperio del diálogo. Este gobierno, bueno, TVE, la de todos, la que pagamos todos y la que elegimos entre todos, ha censurado la entrevista, o al menos una parte de la misma, que se concedía a Jose María García esta semana. Con razones que abogan a la no emisión de insultos y descalificaciones a terceros, se cargan una entrevista con la que no están de acuerdo. Según el afectado, no profirió ningún insulto, pero en caso de haberlo hecho, deberían ser los terceros los que deberían denunciarlo, y no TVE, que repito es de todos, la que decide censurarlo cual inquisición o cual represión franquista, palabra a la que suelen recurrir desde ese lado cuando algo retrocede al pasado, pero ahora resulta que censurar es del todo correcto. Doble moral.

Aquí se demuestra que la televisión pública está orquestada por el gobierno, en este caso socialista (en su día recuerdo pasó lo mismo con Urdaci, o al menos recibió las mismas acusaciones que vierto yo ahora). Me choca que permitan diálogo y más diálogo con los terroristas, pues parece que les gusta más el sonido de las balas que el de las palabras de personas que no piensan como ellos. Realmente me paro a pensar si prefieren hablar con terroristas porque se sienten más identificados o al menos porque son los únicos que les escuchan sus palabras. Me horroriza ver como permiten emisiones de actos ilegales, diálogos ilegales y videos/fotos de terroristas jactándose de muertos o asesinatos. Claro ejemplo los típicos juicios de este tipo de secuaces. Eso no se censura. Un tío brindando por la muerte de otros, riéndose de un tribunal, echando un pulso (ganado) al gobierno para que esté cómodamente en un hospital con su novia y dentro de poco en casa, pues pena por cumplir, poca, eso es permisible, eso es “libertad”. Escuchar a Jose María García, por mucho que insulte, y eso no lo sabremos, no vale, eso hay que censurarlo, eso no es diálogo. Es mucho mejor, más culta y respetuosa cualquier aparición de los actos antes descritos porque no trasgrede ni insulta a nadie.

Todo esto se podría entender en una televisión privada, pero no en una pública, porque aquí se demuestra que no es de todos, es de la mitad.

Pim pam pum.