Ladrones, ¿por qué tenéis miedo?
publicado por TioP
En cualquier sentido de ladrón, bien sean de guante blanco o de barriobajero de calle (estos joden más) para mí, son unos desgraciados, ignorantes, descarriados, cerdos gilipollas, imbéciles, pocos huevos… porque, ¿os habéis fijado que los ladrones suelen actuar de noche, o con capuchas, tapados, ocultándose, sin dar la cara… y si lo hacen, salen corriendo como niñas asustadas…? Esto es aplicable casi al 100% para los catalogados como barriobajeros, esos que se ven por la tele, en youtube, en cámaras de seguridad, o incluso los que te has encontrado alguna vez…
He de decir que esta ira me viene tan de repente porque me han robado unos ladrones de los que salen corriendo y actúan por la noche, es decir, de esos “necesitados de lo ajeno”. Es tan vil y ruin su robo, como despreciable e innecesario, pues ¿sabéis que me han robado? Una maceta-jardinera de esas que hay en los balcones, terrazas, entradas a las casas, ventanas… una simple, aunque bonita, maceta de piedra (aprox. 50kg.), algo grandecita, que para lo único que sirven es para decorar o poner ahí un geranio. Algo que más que valor material lo tiene sentimental (por la fecha de adquisición, regalo, recuerdos…) Solo es de desgraciados hacer eso, incluso puedo pensar que haya sido un acto “vandálico” o niñería… pero todo apunta a que no, que estaba premeditado, que les había gustado hace tiempo, y que esperaron anoche, justo cuando muchos acaban las vacaciones para acercarse a las 4-5 de la mañana, parar la furgoneta, y en menos de un minuto, subir hasta tener acceso a la jardinera, cargarla con ganas (no con huevos porque de eso les falta) y escapar como niñas.
Suerte que no pasara nadie por ahí, es difícil dadas las horas, pero no todos curramos esta semana, ¿qué hubiera pasado si esta noche trasnocho por cualquier causa? ¿o si un vecino va a turnos y le toca madrugar? ¿y si pasa la policía (bueno esto es casi imposible)? ¿o si la jardinera está pegada, asegurada…? ¿o si pesa 100kg? Lo dicho, “suerte del ladrón”.
Nunca justificaré argumento de los que en ocasiones se escuchan… “les hará falta”. ¡¡¡Que coño!!! ¿Quién quiere eso? ¿para qué sirve si no es para tu propio jardín?. El perfil del ladrón cabrón que lo ha hecho es ese, mediana edad, sin trabajo, rastrero, con patio o jardín (reitero que no tiene huevos a colocarlo cara la vista… porque mi pueblo es pequeño)… y con miedo a que le pillen [se amparan a que la policía en estos casos no hacen nada, y el seguro que tengo contratado, tampoco ayuda].
Lo único que me jode es que el ladrón solo juega con ese miedo momentáneo, pues si no le pillan, la justicia tampoco hará mucho. Y si le pillan, quizá le compensa, pues la multa es inferior al bien robado que nunca será devuelto… Miedo que le desaparece y que en ocasiones queda en el regazo de la víctima, pues el robo tiene cierta parte de reciprocidad, uno roba y uno se jode. El caso es que aun es más grave porque el que roba sabe a quién y dónde ha robado (y como no tiene corazón, le importa tres pelotas lo que le suceda a la víctima después, véase a J.L. Moreno), mientras que el asaltado, casi con toda seguridad, no conocerá nunca a quien le robó, véase mi caso…
Empezamos mal el año, coincidente también con el cumpleaños de un familiar… Solo le deseo lo peor de lo peor a toda la familia del ladrón, no solo hoy, sino para el resto de su vida, salvo que me devuelvan lo robado (la ilusión es lo último que se pierde, ja ja j aja). Lo dicho, mis deseos van desde un lumbago crónico por cargar con ese peso hasta una inmolación pública, y es que si vamos tirando del hilo, un siguiente post puede tener que ver con la pena de muerte… y si no, en países “islámicos”, a quien roba y es pillado, sin mano que se queda… Bien me parece.
Al que roba (me importa una mierda que lo llamen hurto), hay que llamarlo por su nombre, LADRÓN.
He de decir que esta ira me viene tan de repente porque me han robado unos ladrones de los que salen corriendo y actúan por la noche, es decir, de esos “necesitados de lo ajeno”. Es tan vil y ruin su robo, como despreciable e innecesario, pues ¿sabéis que me han robado? Una maceta-jardinera de esas que hay en los balcones, terrazas, entradas a las casas, ventanas… una simple, aunque bonita, maceta de piedra (aprox. 50kg.), algo grandecita, que para lo único que sirven es para decorar o poner ahí un geranio. Algo que más que valor material lo tiene sentimental (por la fecha de adquisición, regalo, recuerdos…) Solo es de desgraciados hacer eso, incluso puedo pensar que haya sido un acto “vandálico” o niñería… pero todo apunta a que no, que estaba premeditado, que les había gustado hace tiempo, y que esperaron anoche, justo cuando muchos acaban las vacaciones para acercarse a las 4-5 de la mañana, parar la furgoneta, y en menos de un minuto, subir hasta tener acceso a la jardinera, cargarla con ganas (no con huevos porque de eso les falta) y escapar como niñas.
Suerte que no pasara nadie por ahí, es difícil dadas las horas, pero no todos curramos esta semana, ¿qué hubiera pasado si esta noche trasnocho por cualquier causa? ¿o si un vecino va a turnos y le toca madrugar? ¿y si pasa la policía (bueno esto es casi imposible)? ¿o si la jardinera está pegada, asegurada…? ¿o si pesa 100kg? Lo dicho, “suerte del ladrón”.
Nunca justificaré argumento de los que en ocasiones se escuchan… “les hará falta”. ¡¡¡Que coño!!! ¿Quién quiere eso? ¿para qué sirve si no es para tu propio jardín?. El perfil del ladrón cabrón que lo ha hecho es ese, mediana edad, sin trabajo, rastrero, con patio o jardín (reitero que no tiene huevos a colocarlo cara la vista… porque mi pueblo es pequeño)… y con miedo a que le pillen [se amparan a que la policía en estos casos no hacen nada, y el seguro que tengo contratado, tampoco ayuda].
Lo único que me jode es que el ladrón solo juega con ese miedo momentáneo, pues si no le pillan, la justicia tampoco hará mucho. Y si le pillan, quizá le compensa, pues la multa es inferior al bien robado que nunca será devuelto… Miedo que le desaparece y que en ocasiones queda en el regazo de la víctima, pues el robo tiene cierta parte de reciprocidad, uno roba y uno se jode. El caso es que aun es más grave porque el que roba sabe a quién y dónde ha robado (y como no tiene corazón, le importa tres pelotas lo que le suceda a la víctima después, véase a J.L. Moreno), mientras que el asaltado, casi con toda seguridad, no conocerá nunca a quien le robó, véase mi caso…
Empezamos mal el año, coincidente también con el cumpleaños de un familiar… Solo le deseo lo peor de lo peor a toda la familia del ladrón, no solo hoy, sino para el resto de su vida, salvo que me devuelvan lo robado (la ilusión es lo último que se pierde, ja ja j aja). Lo dicho, mis deseos van desde un lumbago crónico por cargar con ese peso hasta una inmolación pública, y es que si vamos tirando del hilo, un siguiente post puede tener que ver con la pena de muerte… y si no, en países “islámicos”, a quien roba y es pillado, sin mano que se queda… Bien me parece.
Al que roba (me importa una mierda que lo llamen hurto), hay que llamarlo por su nombre, LADRÓN.
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