27 diciembre 2007

Secretos
   publicado por TioP

En estos días estoy con efectos del estado difícil de describir y que solo poseen las mujeres cada mes (no todas, ya que es desde una edad hasta otra). Digo efectos o sensaciones porque lo otro sería complicado… Triste sería muy ñoño, impotente, no tiene sentido, enfadado, tampoco, digamos que confuso o raro. Y todo porque me ha dado por reflexionar sobre los secretos, secretos que tienen variantes de todo tipo. ¿Quién no es poseedor de un secreto? ¿Cuándo algo es secreto? ¿Hay secretos de primera y de segunda? ¿Duele más el no saber el secreto o el propio contenido del mismo cuando sale a la luz? ¿Cuánto se puede guardar un secreto? ¿Realmente existen los secretos?

Son preguntas fundadas, o simplemente no, en propias experiencias, porque por supuesto que he conocido secretos antes que nadie, secretos que también he guardado en auténtico hermetismo, secretos que he sido el último en enterarse, secretos que nunca han sido contados (aunque los conozcas, no es de primera mano), secretos cuyo contenido es de primera, secretos que son chorradas… en definitiva, los secretos son todo un mundo, algo parecido a cuando publiqué sobre los carteros…

La verdad es que me quedaré con dos de las preguntas que planteaba, ¿cuándo algo es secreto o deja de serlo? ¿Cuándo el contenido pierde valor con respecto al propio concepto del secreto? De la primera, tengo dudas, porque algo es secreto cuando “se oculta”, pero ¿a cuántas personas?. Para mí, si solo lo conoce uno mismo, sí que es secreto, pero ¿si ya son dos, tres…? No será secreto para esos, pero sí para el resto, pero ¿hasta cuantos? Y es que no todo el mundo se va a enterar… por lo que, quizá sea secreto mientras alguno de los “interesados” no lo conozca… Difuso, porque cuando alguien se entera de algo que piensa que debía saber, dirá que se ha enterado de un secreto, pero no es del todo verdad porque ya dejó de serlo para el propietario… Buf, un lío.

Por otro lado, continente y contenido. En mi caso, pienso que lo único que hace sentirte mal es enterarse de algo muy tarde con respecto al subconjunto del resto de interesados. El contenido podrá hacer que sea de primera o segunda, es decir, relevante o chorrada, pero verte relegado o ensalzado con respecto a que te lo cuenten o no, hace sentirse muy bien o muy mal. ¡¡¡No quiero que existan los secretos, al menos para mi!!!

Y por último, ¡qué duro es guardar un secreto que quieres contar! ¡y cómo lamentas no conocer otros!
Nota: Putas fotos... no recordaba estos viejos tiempos de blogger...

Etiquetas: