Antes de nada: lo del accidente es una gran putada. Lo siento mucho por todos aquellos a los que les toca algo de cerca, que bien me recuerda a tristes episodios recientes también en nuestro entorno. Dicho esto me gustaría comentar algunas cosas sobre el accidente de avión.
Hay que reconocer que en España (puede que en otros países también, pero esto es lo que conozco) nos encantan las teorías sobre la conspiración y las historias de meganegligencias. Soy el primero que tengo interés en que se investiguen los pormenores técnicos de la tragedia y, si fuera el caso, depurar las responsabilidades necesarias, pero todavía no he encontrado una persona en mi entorno que le quepa en la cabeza la opción de que sea simplemente un accidente. Sólo un accidente. Así de duro y así de simple, un accidente.
No descubro América si digo que el avión es el medio más seguro precisamente porque es el medio más controlado de todos, pero en esta vida hay factores que se escapan a nuestro control. Ni aunque las revisiones se controlaran hasta el infinito, aunque se estrenaran aviones en cada vuelo, aunque vigilarán tres cazas cada tránsito, aunque sólo pudieran pilotar unos elegidos... los accidentes ocurrirán irremediablemente. Hay circunstancias que se escapan a nuestro control. Si estadísticamente es viable que se produzca una serie de casualidades pequeñas que, todas juntas, consigan un resultado tremendo como el accidente de un avión, por muy improbable que sea que se den todas ellas a la vez, acabarán sucediendo tarde o temprano. Lo que pasa es que sólo es noticia cuando ocurren así.
La estadística nos seguirá jugando negras pasadas. Eso sí, esperemos que no lleguemos a normalizar los accidentes de avión igual que lo hemos hecho con los accidentes de coche. Casi 4.000 muertos al año ya no son noticia.
Un recuerdo para todos.
Etiquetas: Actualidad, Matemáticas
totalmente de acuerdo, no creo en las conspiraciones judeomasonicas ni en las teorias que solo buscan culpables. Lo más probable es que finalmente se confirme que ha sido un fallo tecnico o humano, lo peor es el resultado.
D.E.P.