Relativizando publicado por Fry

El otro día zapeando caí por casualidad en La 2, esa cadena que todo el mundo dice ver y el share nunca les da la razón, y ví un reportaje de la archiconocida gripe aviar, de la que hablé en su día. Esta vez se trataba del origen en Asia y hubo una cosa que me llamó la atención. A los expertos les había resultado curioso que una familia entera tenía el virus, pero no les afectaba ni les había matado. Eran portadores de la enfermedad sin desarrollar los síntomas, lo que no significaba que hubieran perdido la capacidad de infectar a otras personas. A la comunidad científica le interesaba mucho este caso para poder investigar en el desarrollo de vacunas y otras cosas, pero un experto mundial en pandemias sentenció lo que me ha llevado a escribir: “para esta familia sin duda es un éxito sobrevivir a la enfermedad, pero para el control de la expansión del virus en toda la población es un riesgo que exista. Si una persona muere debido al virus, éste muere con él, y teniendo una familia de estas características siempre tendremos que estar alerta.” Aunque he puesto comillas no es un texto literal, es la idea que recuerdo. Se resume en que muerto el perro se acabo la rabia.

Al margen de entrar a juzgar lo que comentaba este experto es innegable que no existen buenas o malas noticias universales, todo depende del punto de vista con que se mire. Las noticias tienen datos y hechos objetivos, pero cualquiera valoración sobre lo buena, mala o regular que es la noticia es una cuestión subjetiva, y por tanto no se puede hablar de bondades universales. Desde que tengo en mente escribir este post he intentado encontrar una noticia o un hecho mundial que pueda ser juzgado por todo el mundo de la misma manera y he concluido que es totalmente imposible. Siempre habrá alguna persona que considere como estupenda una mala noticia ajena.

¿Es una mala noticia que se extienda la gripe y mate a cien millones de personas? Que se lo pregunten a Roche a ver que opina. ¿Una guerra es una mala noticia? Desde el punto de vista del país o el aspecto humano puede serlo, pero habrá muchos casos individuales que hayan mejorado sus circunstancias, por tener intereses económicos en la reconstrucción o por mil razones. Y por poner un último ejemplo cercano y no tan macabro ¿Es una buena noticia que una boda? Una pregunta así está mal formulada, ¿para quién? ¿para los novios, para el marido, para el dueño del restaurante, para el pretendiente de la novia de toda la vida, para la suegra, para hacienda...? El cristal con que se mire lo cambia todo.

Y después de estos casos, y otros miles que te vendrán a la cabeza, es fácil acabar juzgando como hijo de puta a ese que considera como buena noticia un mal ajeno, pero no se debe hacer una reflexión tan a la ligera. Si a alguien le preguntaran si se alegra de que murieran 60 millones en la segunda guerra mundial y que con ello pudo resurgir como la espuma su empresa constructora probablemente la no se debería contestar debido a la gran demagogia en la propia formulación de la pregunta. La realidad es complicada y delicada. Todos, de una forma u otra, nos “aprovechamos” en nuestros trabajos del mal ajeno, los médicos, las funerarias, los sindicatos, los que reparan lavadoras (como joden estos), los mecánicos, las tabacaleras, los abogados y un sinfín de gremios más. Yo mismo viví hace tiempo de la hostelería y en gran parte rindes gracias a desgracias ajenas. Cuanto más se emborrache la gente mejor.

La gran mayoría de los puestos de trabajo existen para solucionar (vender soluciones mejor dicho) problemas a la gente, y uno mismo no califica sus problemas como buenas noticias. Hay que ver lo egoísta que es el ser humano.

Quizás un meteorito que impactara contra la tierra y aniquilara a toda la población terrestre sería una mala noticia universal. ¿oye, y qué nos hace pensar que el universo sólo somos nosotros? ¿quién te dice a ti que no habrá alguna civilización que considere como buena noticia la aniquilación terrestre?

¿Ves?, ya tengo tema para mi próximo post.