Una limosna para un ex-leproso: AIDS y asociados

Hoy toca publicar tarde, y es que podría hablaros de la noción del tiempo, o bien del trabajo, de cómo no parar de coger el teléfono, de cómo no parar de todo... de acumular estrés, de hablar y hablar, escribir y escribir, pero es que empezaría a volver a recordar y ahora es hora de “descansar” un poquito y hablar de otro temilla. Por ello, y dado el escaso tiempo que queda para la media noche, y las maravillosas discusiones que hay en Gran Hermano, más la cena que me estoy zampando, quiero hablar de la noticia del día: el sida.

Hoy nos han estado dando la zurra con el día mundial del Sida, que es así como se denomina, pero al leer un pelín por intenet, no mucho la verdad, por lo poco que he podido ver, me aparecían entradas de Google como que el día fue el 30 de Noviembre. ¿Se cambia por año? Imagino que no, ya que la mayoría de sitios web, reconocen a hoy, 1 de Diciembre, como el día oficial. Pero mi duda es, ¿qué se pretende con este tipo de días? ¿de alguna forma se acumula “algo” para ayudar a este sector? Lo cierto es que tal y como están enfocados este tipo de días, en concreto el del Sida, en muchas ocasiones no ayudan a que la gente ayude, porque en ocasiones te encuentras con “exdrogadictos” pidiendo en una mesa y te da que sospechar, primero porque no te acabas de creer que ayudes con ese dinero al sector, pero es que si quien te lo pide no parece muy unido a la causa, como que tampoco ves que ese dinero ayude. Y es que ahí es donde veo yo el problema, en que se hace mucho hincapié en la pasta, que si apadrina un niño (es decir, dar dinero), cruz roja y los botes, Domund, cáncer, mujeres/hombres discriminados, anti-polígonos militares, Sida, drogodependencias... Es una pena que en vez de buscar una mayor concienciación se pretenda recaudar dinero, pero lo grave es no saber a dónde va a parar ese dinero.

Desde el punto de vista de la persona que lo ofrece (dinero) con toda generosidad... aunque en ocasiones la cantidad sea despreciable para el que la da, creo se acaba ahí la cadena de comunicación hasta el año que viene, cuando vuelvan a darte la zurra con botecitos, mesitas, globitos, pegatinas... y es que son cansos. ¿Dicen que hacen con ese dinero? salvo que lo persigas, ni te enteras, no te dan la misma zurra. Si quiero dar, daré, no necesito más estrés del que puedo tener, y es que ¿quién se atreverá a reconocer que en alguna ocasión no se ha apartado de la trayectoria por su presencia? Es que empiezas a temblar cuando ves la ciudad infestada de mesas y gente al ataque, y viene a recordarnos a los que buscan clientes en los aeropuertos para la Master Card, colchones en los supermercados, encuestas de cualquier milonga, globitos en los cementerios de la cruz roja, sindicatos recogiendo firmas... ¡por favor! Yo quiero concienciarme con la causa, pero con información, no con acoso y derribo, porque en ocasiones, y me niego a creer que no os haya pasado también, te miran con cara de desprecio e incluso te sueltan barbaridades si no das...

Yo opino desde los dos lados de la cama... el que más cerca me toca es el de desviar la trayectoria para no encontrarme con este tipo de historias, al menos después de la primera vez, porque parece imposible salvarse... Veo que nos acosan, y yo quiero información. De hecho, una de las campañas que menos se ve, y que más ayuda de cara a la sociedad y que a su vez está muy aceptada, son las relacionadas con el alcohol y los preservativos. Sin mezclarlos, claro. Son campañas independientes. Es de gran ayuda que con el alcohol, al menos por donde yo vivo, se pongan a disposición de quienes quieran usarlos, transporte público para ir a los sitios de fiesta, y así evitar accidentes... Simplemente te dan unas rutas, un papelito de los efectos del alcohol, y la gente tan contenta, incluso son los interesados los que se mueven, no los de la campaña los que te “derriban”. Y de los condones, otro tanto de lo mismo, la juventud se mueve e interesa por conocer... quizá a nosotros los posteros nos quede lejos, pero cuando venían al instituto, como que eran bien recibidos, el tema interesaba.

Por otro lado, también he estado en una mesa de la Asociación Contra el Cancer, y no es que se pase mal, pero ves que tienes que recaudar como sea, dar papeles a la gente (con hucha en mano y globo en la otra), buscar el reclamo de los niños para que vengan los padres a colaborar... y es que desde este lado se aprecia como te esquivan, rehuyen, excusan... e incluso te contestan de malas maneras... que por otro lado también provoca que cada vez estés más sensible y actúes en ocasiones de la misma manera.

Con esto intento romper una lanza a favor de la comunicación y búsqueda de la concienciación por parte de este tipo de organizaciones, en el día de hoy le ha tocado a la del SIDA. Reconozco que no quisiera estar en el pellejo de las personas que padecen este tipo de problemas, ni ser familiar cercano, pero no se hasta que punto se ven reconocidas e identificadas por este tipo de movilizaciones. Me repito, más concienciación por su parte y por la nuestra.