ESPAÑA, oe, oe, oe…
publicado por TioP
Grande. Histórico. Descomunal. Humillante. Rompedor. Emocionante. Auténtico. Español. Así es como el baloncesto español, con su selección a la cabeza, coloca a España en lo más alto del mundo, en la campeona del mundial de Japón 2006. Campeones.
Histórico porque es lo más grande que ha conseguido una selección de baloncesto de nuestro país, e incluso se han dado calificativos de que es lo más grande también en la historia para el deporte nacional. Lo comparto porque el fútbol y baloncesto son, para mí, y para una inmensa mayoría, los reyes del deporte, los de primera división. Otros como el balonmano, waterpolo, hokey… no tienen la categoría que los anteriores, no con ello son menos importantes, pero quizá estén un escalón por debajo. De ahí, que con esta victoria se pueda titular como lo más histórico para el deporte español y para España.
El país ha quedado paralizado. Miles de personas en el palacio de deportes de Madrid, en concreto más de 20.000 siguiendo el encuentro, otros tantos miles serán los que se hayan concentrado por cada uno de los bares que recorren nuestra geografía, muchísimos más, pero muchos, serán los que como yo, hayamos seguido el encuentro desde nuestras propias casas o desde las de nuestros familiares o allegados. Es cierto que otros no lo habrán visto, pero no habrán dejado pasar por alto la noticia en sí. En cualquier telediario habrá sido cabecera de los titulares (cierto que siempre estarán los que dan la nota, los nacionalistas catalanes, vascos y gallegos, que quizá no lo hayan festejado como tal, pero son los menos). Y no digamos en la red. Cualquier periódico digital, web de deportes, e incluso blogs como este, se habrán hecho eco de la noticia. Por ello, mañana hay convocada una celebración en Madrid, creo que en Plaza Castilla, donde miles de aficionados, seguidores, políticos… darán el recibimiento que se merecen a los jugadores de nuestra selección.
Gasol a la cabeza junto con el resto de compañeros, así como equipo técnico y demás personas que han hecho posible la victoria, serán los que reciban tan calurosa ovación, porque se la merecen. A Pau le han dado el trofeo MVP, o lo que es lo mismo, galardón de mejor jugador del mundial. ¿Y con quién jugó España? Con Grecia, señores, para muchos desconocida, pero no lo era. Dejó en la cuneta a EE.UU. en la semifinal, y también es la campeona de Europa… así que rival importante. Cierto que los triples de España dejaron a los pobres griegos envueltos entre los pastosos yogures de su país, sin capacidad de movilidad y sin acierto alguno. Tal fue su descalabro, que no llegaron ni a 50 puntos, en 47 se quedaron, y eso es vergonzoso y humillante, teniendo en cuenta que España los arrolló por 23 puntos en una final del mundo. ¿Y si hubiera estado nuestro Gasol? Sin palabras. He de reconocer que aun así, España se relajó muchísimo desde el descanso, pero los griegos parecían aficionados. A destacar al que llamaban bebé, un negrazo de 152 kilos, menudo pedazo de bicho. Eso sí, ni puta idea de jugar a basket.
Mis felicitaciones a todos ellos, y como no podía ser de otro modo, me quejaré de que este no haya sido considerado un encuentro de interés nacional y la televisión pública no haya hecho nada para que toda la nación pudiera seguirlo desde sus casas, desde sus pueblos, desde las aldeas… pero no, fue La Sexta la que se llevó el pastel, y la odio por ello, al canal y al gobierno o a los que tienen responsabilidad para hacer algo, que no seré yo.
Hoy la moneda calló de cara y España supo hacer algo, lo hizo, triunfó, y a todos nos colocó una sonrisa en nuestras caras. La cruz, no haría falta que la dijera, pero la diré. El fútbol nacional. ¿Conocerán nuestros nietos una España campeona de algo que no sea amistosos? Sí, ayer ganó 4-0 a Liechtenstein, que lo único difícil el nombre.
Felicidades España (Basket).
Histórico porque es lo más grande que ha conseguido una selección de baloncesto de nuestro país, e incluso se han dado calificativos de que es lo más grande también en la historia para el deporte nacional. Lo comparto porque el fútbol y baloncesto son, para mí, y para una inmensa mayoría, los reyes del deporte, los de primera división. Otros como el balonmano, waterpolo, hokey… no tienen la categoría que los anteriores, no con ello son menos importantes, pero quizá estén un escalón por debajo. De ahí, que con esta victoria se pueda titular como lo más histórico para el deporte español y para España.
El país ha quedado paralizado. Miles de personas en el palacio de deportes de Madrid, en concreto más de 20.000 siguiendo el encuentro, otros tantos miles serán los que se hayan concentrado por cada uno de los bares que recorren nuestra geografía, muchísimos más, pero muchos, serán los que como yo, hayamos seguido el encuentro desde nuestras propias casas o desde las de nuestros familiares o allegados. Es cierto que otros no lo habrán visto, pero no habrán dejado pasar por alto la noticia en sí. En cualquier telediario habrá sido cabecera de los titulares (cierto que siempre estarán los que dan la nota, los nacionalistas catalanes, vascos y gallegos, que quizá no lo hayan festejado como tal, pero son los menos). Y no digamos en la red. Cualquier periódico digital, web de deportes, e incluso blogs como este, se habrán hecho eco de la noticia. Por ello, mañana hay convocada una celebración en Madrid, creo que en Plaza Castilla, donde miles de aficionados, seguidores, políticos… darán el recibimiento que se merecen a los jugadores de nuestra selección.
Gasol a la cabeza junto con el resto de compañeros, así como equipo técnico y demás personas que han hecho posible la victoria, serán los que reciban tan calurosa ovación, porque se la merecen. A Pau le han dado el trofeo MVP, o lo que es lo mismo, galardón de mejor jugador del mundial. ¿Y con quién jugó España? Con Grecia, señores, para muchos desconocida, pero no lo era. Dejó en la cuneta a EE.UU. en la semifinal, y también es la campeona de Europa… así que rival importante. Cierto que los triples de España dejaron a los pobres griegos envueltos entre los pastosos yogures de su país, sin capacidad de movilidad y sin acierto alguno. Tal fue su descalabro, que no llegaron ni a 50 puntos, en 47 se quedaron, y eso es vergonzoso y humillante, teniendo en cuenta que España los arrolló por 23 puntos en una final del mundo. ¿Y si hubiera estado nuestro Gasol? Sin palabras. He de reconocer que aun así, España se relajó muchísimo desde el descanso, pero los griegos parecían aficionados. A destacar al que llamaban bebé, un negrazo de 152 kilos, menudo pedazo de bicho. Eso sí, ni puta idea de jugar a basket.
Mis felicitaciones a todos ellos, y como no podía ser de otro modo, me quejaré de que este no haya sido considerado un encuentro de interés nacional y la televisión pública no haya hecho nada para que toda la nación pudiera seguirlo desde sus casas, desde sus pueblos, desde las aldeas… pero no, fue La Sexta la que se llevó el pastel, y la odio por ello, al canal y al gobierno o a los que tienen responsabilidad para hacer algo, que no seré yo.
Hoy la moneda calló de cara y España supo hacer algo, lo hizo, triunfó, y a todos nos colocó una sonrisa en nuestras caras. La cruz, no haría falta que la dijera, pero la diré. El fútbol nacional. ¿Conocerán nuestros nietos una España campeona de algo que no sea amistosos? Sí, ayer ganó 4-0 a Liechtenstein, que lo único difícil el nombre.
Felicidades España (Basket).
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