Volar cometas (II)
publicado por Fry
Ya expliqué que me introduje por casualidad en el mundo de las cometas, y la verdad es mucho más apasionante de lo que pensaba. Llevo pocas sesiones, pero estas son las conclusiones que voy sacando una vez que ya he perdido la virginidad cometil:
- Es mucho más fácil de lo que parece. Mantener una cometa en el aire, lo básico, se aprende realmente rápido. Lo difícil, como todo, son años de experiencia.
- Es difícil calcular el viento idóneo. Si es poco, es obvio que la cometa no vuela, pero la inexperiencia hace que no sepas cuál es el adecuado. Desde luego tampoco se trata de que cuanto más fuerte mejor.
- No es necesario moverse nada, algunos pasos atrás o adelante para corregir, pero es bastante estático. La imagen que tenemos de un niño corriendo con su cometa no se ajusta a la realidad.
- El cuello duele mucho. La cometa se pasa mucho rato en la vertical, y no es una posición nada cómoda para el cuello. Podrías estar horas si no fuera por el dolor que aparece al poco rato. Lo mismo digo con los ojos, imprescindible gafas de sol para no quedarte ciego.
- El gran descubrimiento de hoy, que puede parecer obvio, es que la cometa puede girar entrelazando los cables (hay dos cables paralelos, uno en cada mano). Después de hacer tres giros en una dirección los mandos seguían respondiendo, aunque por supuesto lo siguiente era realizarlos en el otro sentido para desatarlos. Una vez que has descubierto esta chorrada se multiplican las cosas que puedes hacer.
- Sí, la cometa va realmente rápida y con fuerza. Los golpes que se pega contra el suelo (por suerte cada vez menos) son bárbaros. Si le diera a alguien en la cabeza podría hacer bastante daño. Después de 20 o 30 caídas puedo decir que la cometa se ha deteriorado de forma considerable.
- Con viento fuerte y una cometa relativamente grande, hay que tener en cuenta que hace falta bastante fuerza, mucha más de la que parece.
- Engancha.
Etiquetas: Reflexiones
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