Ya escribió TioP ayer sobre esto, pero es que me toca profundamente los cojones esta huelga. Los camioneros que hagan lo que quieran, pero no se puede consentir que se paralice un país completamente por su culpa.
Por un lado hay que exigir que quien no quiera hacer la huelga lo pueda hacer. Eso implica que los camiones extranjeros puedan entrar con garantías y que los nacionales que quieran también lo puedan hacer; que quien se busca la vida con furgonetas para tener género en su restaurante / bar / tienda tenga todo el derecho a hacerlo sin que unos putos piquetes te quieran examinar la carga. Los camioneros no quieren perder dinero, pero los millones de afectados por la huelga tampoco; que se garanticen unos servicios mínimos de productos. En fin, que no se pueda paralizar un país así como así. Y si hace falta que salga el ejercito a las calles que lo haga y ponga las cosas en su sitio. No podemos estar como en Zambia o como en un país en plena guerra.
Y todo esto al margen de que tengan razón o no la tengan. No me importa una mierda lo que piden. No me interesa su vida, ni sus quejas. Lo único que me importa es que dejen de tocarnos los cojones a los que no tenemos ninguna culpa de sus problemas ni de su puta huelga.
Qué les den por culo a todos.
Etiquetas: Actualidad, Protestas
Para bien o para mal, un blog es un espacio al que todo el mundo tiene paso. Así que, me permito pasar. Lamento las huelgas en tu país, pero no comparto tu postura de "no me importa nada". Vivo en Latinoamérica y aquí la huelga de horpitales, de transporte público, de taxis, de panaderos y hasta de putas es cosa diaria. He aprendido que la actitud de cerrarme a la realidad y ponerme en "me vale tu vida" es lo peor que se puede hacer, porque sin duda, el tío de la par dirá lo mismo y de pronto tus problemas no le importarán tampoco a nadie en el mundo. Estar unidos es la única, única forma de sobrevivir. En España, en China o en Latinoamérica. Que estes bien.