Hoy os voy a contar una breve historia que algunos ya conoceréis, probablemente todos, ya que los asiduos a la red tenemos conciencia de la mayoría de fenómenos extraños que por aquí suceden. Y este es esos fenómenos dignos de recordar.
Su idea era absurda y estúpida pero la llevó a cabo y le salió bien, y demuestra sobrada inteligencia y una pizca de suerte. El joven en cuestión, un Ingles que cuenta con tan solo 21 años de edad, estaba pensando en ganar algo de dinerillo extra antes de acceder a la universidad y se le ocurrió la idea de vender un millón de píxels a un dólar cada uno. Lo que pasó por su cabeza ese instante fue:
¡Es algo lo suficientemente loco como para funcionar! Porque creo que a la gente le gustan las ideas raras y un poco locas. Si esto llama la atención de la gente, y visitan la página, entonces los pixels de la página tendrán valor - y la gente los querrá comprar. ( para mostrar su publicidad, etc. ) Esta es, al menos, la base teórica. Como yo lo veo es del siguiente modo: No tengo nada que perder. Y seguro que va a ser divertido.
Y se puso manos a la obra, se curró una Web medio cutre y empezó a mover un poco el tema para que la gente supiese de qué iba. Llegaron 4 compradores en tan sólo una semana y casi de casualidad y la Web empezó a cobrar popularidad, y cuanta más tenía más compradores caían. Paulatinamente y con el auge de la página empezó a ampliar las formas de pago y a dar un aspecto más profesional. En un mes ganó 500.000 €.
A fecha de hoy están a punto de acabar los pixels, se puede ver en su página en la que apenas quedan unos cuantos espacios libres y que, lógicamente por ser los últimos cotizan más que nunca.
Esta es sin lugar a dudas la más clara muestra del sueño del pequeño empresario que todos llevamos dentro, de que alcanzar un objetivo se puede conseguir partiendo de la nada, solo con una idea. Montar algo desde el ordenador de tu casa sin arriesgar un duro y ver como se hace grande y como, después de unos meses, tu vida ha dado un giro radical, con sólo 21 años, con un millón de dólares en el bolsillo y lo más importante, el caché que otorga ser el creador de algo así.
Me quito el sombrero ante este chaval, se lo ha montado bien y tiene un premio abultadamente merecido. Ya se que no es la única idea que empezando desde cero ha llegado al éxito absoluto pero si una de las más extrañas y rebuscadas. Espero que una de estas noches un sueño esclarecedor venga en mi ayuda y me de un toque (aunque sea más pequeñito) de sabiduría para continuar este camino.
La página del millon de dólares
El Blog de su creador
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