Turismo trágico
publicado por TioP
Nunca lo había pensado, pero es otro tipo de turismo. Lo escuché de refilón en la televisión, y es del todo cierto. Últimamente estaba de moda oír el término de turismo rural, que por cierto, hoy día es complicado hacerlo si te esperas hasta el final… porque las casas rurales, los paradores apartados, los balnearios, los puntos inconexos a la civilización, todo eso está de moda y cada vez es considerado como fuente alternativa de relax, de vacaciones. Aunque el término de alternativo se va uniendo al cotidiano, porque si tan demandado está, no creo que deba considerarse como alternativo, sino como uno más.
Volviendo al título que nos ocupaba, turismo trágico no es un turismo más, es una invención turística que se convierte en una realidad si nos paramos a pensarlo. El pasado día, fry nos contaba las desavenidas del río Ebro a su paso por muchas de nuestras ciudades, y cómo muchísimos de curiosos se agolpaban en las zonas anegadas acrecentando con ello los atascos circulatorios. Ese tipo de gente son curiosos, en nuestro caso, pero seguro que alguno de ellos, era un “turista trágico”, entendiendo a éste como la persona que se desplaza de propio a una zona en la que, de algún modo, por pequeño que sea, existe una catástrofe. Y un claro ejemplo es un pueblito cercano a la desembocadura del Ebro en donde se está experimentado la mayor crecida del Ebro, en donde los pantanos y sus presas abren compuertas para desalojar agua, en donde en un par de días ha subido el nivel más de cuatro metros, y solo ha bajado veinte centímetros en el mismo periodo. Lugar que ha sido visitado más que nunca en su historio, web “atacada” de visitas, hoteles sin plazas, calles de “carruajes” convertidas en auténticas nacionales… día en el que el policía del pueblo pasa a ser protagonista. Turistas, muchos turistas que se agolpan a retratar con la fotografía la “catástrofe” de moda. Televisión que hace lo propio, y es que durante una semana viven allí, porque en todos los informativos están presentes.
Poco a poco este tipo de personas se animan a salir. Quizá de momento se quede en un turismo trágico controlado y de carácter nacional, pero es cierto. Con Doñana pasó algo similar, curiosos agolpados, fotos, videos, reportajes… para pasar unos días en la zona. Luego llegan los incendios, el chapapote, los barcos encallados, el “pueblo asesino” de Fago… y ahora es el Ebro.
Dentro de poco veremos a gente que hace como los propios reporteros de guerra. Veremos como hay turistas que se adentren a conflictos armados para ver cómo se vive por esas zonas. Se irán a Irak, Iran, Israel… pero para esto creo que hace falta un poco más de huevos, porque ahí si que hablamos de tragedias de verdad… porque ver un río desbordado, un barco hundido, una playa negra… eso es de segunda división…
Me quedo solo con las fotos, y cerca de casa…
Volviendo al título que nos ocupaba, turismo trágico no es un turismo más, es una invención turística que se convierte en una realidad si nos paramos a pensarlo. El pasado día, fry nos contaba las desavenidas del río Ebro a su paso por muchas de nuestras ciudades, y cómo muchísimos de curiosos se agolpaban en las zonas anegadas acrecentando con ello los atascos circulatorios. Ese tipo de gente son curiosos, en nuestro caso, pero seguro que alguno de ellos, era un “turista trágico”, entendiendo a éste como la persona que se desplaza de propio a una zona en la que, de algún modo, por pequeño que sea, existe una catástrofe. Y un claro ejemplo es un pueblito cercano a la desembocadura del Ebro en donde se está experimentado la mayor crecida del Ebro, en donde los pantanos y sus presas abren compuertas para desalojar agua, en donde en un par de días ha subido el nivel más de cuatro metros, y solo ha bajado veinte centímetros en el mismo periodo. Lugar que ha sido visitado más que nunca en su historio, web “atacada” de visitas, hoteles sin plazas, calles de “carruajes” convertidas en auténticas nacionales… día en el que el policía del pueblo pasa a ser protagonista. Turistas, muchos turistas que se agolpan a retratar con la fotografía la “catástrofe” de moda. Televisión que hace lo propio, y es que durante una semana viven allí, porque en todos los informativos están presentes.
Poco a poco este tipo de personas se animan a salir. Quizá de momento se quede en un turismo trágico controlado y de carácter nacional, pero es cierto. Con Doñana pasó algo similar, curiosos agolpados, fotos, videos, reportajes… para pasar unos días en la zona. Luego llegan los incendios, el chapapote, los barcos encallados, el “pueblo asesino” de Fago… y ahora es el Ebro.
Dentro de poco veremos a gente que hace como los propios reporteros de guerra. Veremos como hay turistas que se adentren a conflictos armados para ver cómo se vive por esas zonas. Se irán a Irak, Iran, Israel… pero para esto creo que hace falta un poco más de huevos, porque ahí si que hablamos de tragedias de verdad… porque ver un río desbordado, un barco hundido, una playa negra… eso es de segunda división…
Me quedo solo con las fotos, y cerca de casa…
Etiquetas: Curiosidades, Sociedad, Viajes
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