La paridad
publicado por Fry
Se acercan las elecciones munici-provinciales y ya hemos aceptado la Ley de la Paridad como algo normal (o inevitable), pero no deja de ser una cuestión polémica. Para empezar hay que tener en cuenta dos cosas si te posicionas en un lado crítico con la ley. El primer asunto es que, en principio, estar en contra tiende ligeramente a lo políticamente incorrecto, ya que esta ley es muy progre-guay y todo lo que se escape de allí huele a rancio, o así lo llaman. En segundo lugar, un post como este corre el grave peligro de convertirse en demagógico con expresiones del tipo "¿al final vamos a tener que tener paridad en nuestro hijos, o qué?".
Me pregunto si es necesaria esta ley y a dónde nos lleva. La igualdad entre hombres y mujeres tiene que ser algo natural y coherente, no es una cuestión matemática. Estoy de acuerdo en que una imposición legal inicial puede suponer un empujón. Lo que al principio aceptamos como agresivo al final se convierte en natural. Por poner un ejemplo, hace un par de años todos nos echamos las manos a la cabeza con la Ley Antitabaco (yo el primero), pero hoy en día a nadie se le ocurriría encender un pitillo en la oficina. Simplemente lo hemos aceptado como normal.
Ahora bien, en la política, como en cualquier otro ámbito de la vida, deben estar los mejores, independientemente de su sexo y de su situación. Hace años que el porcentaje de mujeres en las listas crece de forma considerable, al mismo ritmo en que la mujer ha conquistado todos los ámbitos de la vida. El porcentaje de sexos en el trabajo también tiende a equipararse. Sin embargo, seguirán quedando espacios en los que, por la razón que sea, domine un sexo más que otro. Puede que ciertas tendencias políticas encajen más con un sexo que con otro, igual que ciertos trabajos atraen de manera desigual. En la informática, pese a que el número de mujeres también es creciente, sería absurdo intentar encontrar una paridad al 50% en el ámbito laboral. Simplemente, la demanda es claramente superior en el sector masculino.
Estoy seguro que dentro de 40 años la atracción por la política será, de forma natural, parecida en ambos sexos, pero no se debe pretender forzar una situación que quizás no tiene una correspondencia real en la sociedad. Quiero decir , si existen 300 mil hombres que desean ser políticos y 50 mil mujeres, ¿debe existir la paridad? No es una cuestión de porcentajes, deberían llegar los mejores, aunque fueran 50 mil mujeres y mil hombres.
Y haciendo demagogia... ¿debería ser paritaria la entrada en la universidad ahora que la demanda de mujeres es claramente superior? ¿debemos reservar un hueco para un porcentaje de hombres aunque sus medias y resultados sean peores?
Si queremos la igualdad lo último que se debe hacer es considerar los sexos de alguna manera para entrar al sitio que sea.
Me pregunto si es necesaria esta ley y a dónde nos lleva. La igualdad entre hombres y mujeres tiene que ser algo natural y coherente, no es una cuestión matemática. Estoy de acuerdo en que una imposición legal inicial puede suponer un empujón. Lo que al principio aceptamos como agresivo al final se convierte en natural. Por poner un ejemplo, hace un par de años todos nos echamos las manos a la cabeza con la Ley Antitabaco (yo el primero), pero hoy en día a nadie se le ocurriría encender un pitillo en la oficina. Simplemente lo hemos aceptado como normal.
Ahora bien, en la política, como en cualquier otro ámbito de la vida, deben estar los mejores, independientemente de su sexo y de su situación. Hace años que el porcentaje de mujeres en las listas crece de forma considerable, al mismo ritmo en que la mujer ha conquistado todos los ámbitos de la vida. El porcentaje de sexos en el trabajo también tiende a equipararse. Sin embargo, seguirán quedando espacios en los que, por la razón que sea, domine un sexo más que otro. Puede que ciertas tendencias políticas encajen más con un sexo que con otro, igual que ciertos trabajos atraen de manera desigual. En la informática, pese a que el número de mujeres también es creciente, sería absurdo intentar encontrar una paridad al 50% en el ámbito laboral. Simplemente, la demanda es claramente superior en el sector masculino.
Estoy seguro que dentro de 40 años la atracción por la política será, de forma natural, parecida en ambos sexos, pero no se debe pretender forzar una situación que quizás no tiene una correspondencia real en la sociedad. Quiero decir , si existen 300 mil hombres que desean ser políticos y 50 mil mujeres, ¿debe existir la paridad? No es una cuestión de porcentajes, deberían llegar los mejores, aunque fueran 50 mil mujeres y mil hombres.
Y haciendo demagogia... ¿debería ser paritaria la entrada en la universidad ahora que la demanda de mujeres es claramente superior? ¿debemos reservar un hueco para un porcentaje de hombres aunque sus medias y resultados sean peores?
Si queremos la igualdad lo último que se debe hacer es considerar los sexos de alguna manera para entrar al sitio que sea.
Etiquetas: Actualidad, Reflexiones
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