Una lágrima cayó en el Líbano
publicado por TioP

Está claro que si eres del ejército, y si estás en un país de estas características, no estás para plantar árboles, ni poner puentes, ni enseñar castellano, ni vigilar plazas ajardinadas… estás a las duras y las maduras, no en una guerra como Irak, pero bajo un riesgo que hay que asumir y no intentar esconder como hacen muchos.
También hay que lamentar que los carros de la ONU no tuvieran inhibidores de frecuencia que hubieran impedido, en un alto porcentaje, activar la bomba. ¿A qué precio? Me repito, la muerte. Un aparatito, ya solicitado a los responsables y aun no enviado, con coste ridículo de 60.000 euros, ridículo porque no es para un particular, es para una organización. Ahora es cuando los van a dar con urgencia. A buenas horas.

Etiquetas: Actualidad, Política
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