13 noviembre 2007

Las máquinas de tortura más dolorosas de la historia (I)
   publicado por Fry

Me he permitido el lujo de hacer una traducción libre de este texto en el que hablan de las máquinas más ingeniosas para crear dolor. Sin duda en España, como buenos inquisidores, podríamos hablar de otros mecanismos, aunque siempre he leído que hay mucho de leyenda en cuanto a las sofisticación de las torturas españolas (que no en intensidad).

  • Zapatos de castigo: Los zapatos se usaron a menudo junto con un dispositivo que mantenía sujeta la cabeza y las muñecas mientras permanecías de pie.  La idea es que los zapatos tenían unos pinchos en el talón y debías permanecer sobre las puntillas, aguantando tu peso en esa situación, hasta que finalmente cederías de cansancio.
  • El tenedor del herético: Era un dispositivo de tortura que consistía de un palo de metal con dos tenedores en los extremos. Ambos eran empujados bajo la barbilla y el esternón, sujetando con un cinturón al cuello. Este sistema inmovilizaba la cabeza forzando a la extensión completa del cuello,  lo que causaba un gran dolor. Los cuatro puntas estaban diseñadas para que la víctima tuviera margen de movimiento para murmurar una confesión.
  • Las botas: Las piernas de la víctima se colocaban entre dos tablones de madera unidas por cuerdas. Entre las cuerdas los verdugos colocaban cuñas que golpeaban con martillos. Cada vez que una cuña era golpeada, una parte de la espinilla se hacía pezados. Los atormentados podía encajar al menos una docena de estas cuñas en sus piernas. 
  • Tortura de agua: Este es única tortura de la lista que no es la europa medieval. Fue una de las favoritas de los guardias japoneses durante la segunda guerra mundial. Primero ataban a la víctima con alambre de espino y se llenaba la boca de trapos. Seguidamente, los guardias le introducían un tubo por la nariz para llenarle el estómago de agua, para terminar pateando el estomago hinchado hasta que reventaba.
Continuará...

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