Por fin ha acabado la Navidad publicado por Fry

Joder, cuánto gasto, cuánta resaca y cuánto empacho. Qué pena que esta gran sensación de alivio se vea ensombrecida por la vuelta al trabajo. No me hago grandes propuestas para el nuevo año, tales como dejar de fumar, adelgazar o hacer más deporte. De momento me conformo con descansar de tanto ajetreo.

Por estos lares tenemos la extraña costumbre de haber trasladado la Nochevieja a la noche previa a Reyes. La noche la cabalgata vaya. Mientras toda España se divierte en fin de año en grandes cenas con amigos con cotillones y superborracheras, aquí esa noche es idéntica a la Nochebuena, excepto por las uvas. Es similar en cuanto a que estás con la misma familia y tiene ese tono entrañable y no tan festivo. Para suplir esa carencia juerguil, hace muchos años que aquí se trasladó el espíritu del cotillón del fin de año a la noche del 5 de enero, con su bolsa de matasuegras, cena de 80 pavos y baile cañí. 

El resultado es que vuelves el lunes a trabajar (aquí no es fiesta) con una resaca de tres pares de cojones.

Menos mal que aún queda un año para la próxima.