No soporto las llamadas comerciales que recibo de vez en cuando en el móvil. No se de donde sacan mi teléfono pero es odioso, invaden mi intimidad y me molestan, no quiero saber nada. Esta tarde he recibido la última de ellas. El problema es que es bastante complicado cortar porque las señoritas que suelen telefonear te cuentan una película sin descansar ni un segundo para respirar, así que tienes que escucharlas durante 2 minutos para poder empezar a decir algo. Como generalmente desconecto de todo lo que me están diciendo para cuando me preguntan no tengo ni la menor idea de lo que
me están hablando, ultimamente utilizo un truco que es decirles directamente que me estoy metiendo en el metro o cualquier cosa y cortar directamente, tras esto apago el móvil durante una hora o así y listo, si vuelven a llamar repito la operación hasta hundir al adversario por agotamiento, es una táctica no demasiado elegante pero bastante útil.
Recuerdo una ocasión en la que se me ocurrió intentar rebatir con una señorita sudamericana que las tarifas de movistar que me ofrecían no mejoraban las que tenía en mi actual operador, yo argumentaba continuamente con la seguridad de saber de lo que hablaba, los números cantaban pero la tía le daba una y otra vuelta sin parar, el resultado es que al final de una forma u otra les tienes que dar un corte o sino adquirir el servicio que te están ofreciendo, no hay ningún posible final dialogado ni de buen rollo, por ello os recomiendo la estrategia de transporte público, también vale que se me queman las salchichas, que me quedo sin batería o que estoy en mitad del monte y pierdo cobertura. Suerte.
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Me pasó lo mismo con movistar, sólo que encima el comercial se me puso farruco, básicamente me decía que yo no tenía razón (de malas maneras), al final fue él el que me colgó el teléfono todo indignado. En fin, lo que hay que aguantar.