Los falsos mitos publicado por Fry

La verdad es que somos la caña. Voy a asumir parte mi culpa, ya que soy uno de los muchos a los que les gusta recoger una noticia escabrosa y difundirla corregida y aumentada. Para los que tenemos la buena o mala suerte de vivir en un sitio pequeño en el que puedes conocer a un número de personas elevado y, además, conocer a gente que conoce también a parte de esas personas, entramos en la cadena de bulos infundados. Es cruel, pero divertido. Probablemente yo habré sido también victima de alguno de ellos sin ser consciente.

Digamos que el corazón y la prensa rosa son los bulos de pueblo pero a gran escala. En una gran ciudad cualquiera puede conocer a tanta gente como en un sitio pequeño, pero es más difícil que los conjuntos de gente conocida coincidan entre distintas personas, así que se recurre a hablar de famosos que es un subconjunto compartido por la mayoría. Dentro del fascinante mundo de los rumores infundados me llaman especialmente la atención los “hoaxes”, creados a raíz de internet y difundidos principalmente por correo electrónico vía spam. La principal diferencia entre un bulo convencional, de andar por casa, y un hoax es que el segundo es absolutamente premeditado. En un rumor falso generalmente se va transformando de boca en boca con un ligero hilo de verdad. Los “hoaxes” son creados intencionadamente para distraer, molestar o simplemente estudiar su difusión.

Algunos de los más famosos han sido incluso tratados como noticias en periódicos y telediarios, provocando el escarnio público al ser descubierto por los propios autores. Otros se dedican a recaudar dinero para un niño para comprar una silla de ruedas o a alentar a recoger papelitos de tabaco para una niña que se está muriendo de cáncer.

En otras ocasiones son simplemente molestos, como esos correos electrónicos que avisan de virus inexistentes capaces de abrir las ventanas de la casa. Cualquier rumor tiene un caldo de cultivo fundamental en la ignorancia. En la mayoría de los casos no se sabe la verdad, y en otra gran mayoría no se quiere saber.

Y de entre todos los bulos, los más peligrosos son aquellos que han sido ya aceptados por la creencia popular como auténticas verdades científicas, sin posible discusión. La hipotética paternidad de Pepe Navarro puede ser puesta en entredicho incluso por cualquier ama de casa perdida en un pueblo montañés, pero existen otras “pseudoverdades” cuya procedencia se ha dejado de cuestionar. Aquí dejo algunos de los mitos más popular que son absolutamente falsos:

• El sonido de los patos no produce eco y los científicos no saben la razón. FALSO.
• Cuando una mujer tiene la regla y toca la comida se pone mala. Este es un exbulo, lógicamente.
• El cerebro humano sólo se utiliza en un 10%. FALSO.
• En el espacio no hay gravedad. FALSO.
• Los hombres (masculinos) piensan en el sexo cada siete segundos. FALSO.
• La muralla china se puede ver desde el espacio. FALSO.
• Las uñas y el pelo continúan creciendo después de la muerte. FALSO.
• El agua, al caer por un desagüe, gira en un sentido distinto dependiendo del hemisferio terrestre.FALSO.
• Introducir una cuchara en una botella de champán retrasa el escape de gas. FALSO.
• Un líquido especial en las piscinas puede detectar la presencia de orina. FALSO.
• Dios existe :)