Ring ring
publicado por freddd
Para empezar decir que a estos número se les llama nemónicos. Cada número tiene sus correspondientes letras del abecedario, generalmente 3 en cada una para completar el abecedario, con algunas faltas que luego comento. Es sencillo pensar el porque de su popularización ya que resulta mucho más fácil memorizar una combinación de 4 o 5 números y una sencilla palabra que un largo “chorizo” de números. Y especialmente interesante a priorí parece para empresas, ya que puede interesar comprar un número que por ejemplo contenga la combinación de letras del nombre de la propia empresa o una mezcla de 3 o 4 números y la palabra info, por ejemplo. En cuestión de particulares será mas el azar que la búsqueda concreta la que lleve a las curiosas combinaciones que nos ofrece el alfabeto.
En los teclados de los teléfonos de los distintos estados americanos o de los otros países que utilizan este sistema pueden variar letras y números no siendo algo absolutamente estandarizado, cambian las letras de los números y por ejemplo el 0 y el 1 no suelen tener ninguna letra y lógicamente nuestra querida Ñ no aparece por ningún sitio, así como la Q, la O y la Z que no aparecían en los teclados Canadienses ni americanos.
El uso se extendió desde los años 70 y 80 y permanece hoy con gran intensidad, conquistando poco a poco nuevos países donde van adquiriendo el sistema, sobre todo en la zona de Sudamérica.
Respecto a los números de teléfono americanos existe otra curiosidad relativa al cine, que probablemente todos conozcáis y es que todos los teléfonos de Estados Unidos comienzan por 555. Este prefijo es inexistente en aquel pais y para prevenir el que se estuviera taladrando a una persona cuyo teléfono coincidiera con el de Stallone o Tom Cruise en alguna de sus películas, se instauró esta especie de pacto no escrito pero que se ha seguido a rajatabla de que todos los números telefónicos aparecidos en el cine empezaran con esta combinación. Por lo visto en la última película de Jim Carrey se saltaron la norma y los pobres portadores del teléfono (varios en los diversos estados) sufrieron las continuas y abrasivas llamadas de los energúmenos en cuestión.
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