Despedidas
publicado por TioP
En este caso no os hablaré de despedidas de soltera, ni de soltero, ni de que te echen del curro, que anda que no tiene que joder, por cierto. Sino de algo ligeramente relacionado con esto último, de curro, pero también de despedidas, pero no forzadas sino amistosas. En resumen, de cuando un compañero se va.
Freddd ya tocó el tema en su día, y por propia experiencia, relatando lo bueno y no tan bueno que en éste abandonaba. Normalmente se suele coincidir en lo mismo, que se tienen unos compañeros estupendos y unos jefes quizá no tan buenos. Que siempre el cambio es a mejor y que las experiencias vividas en esos años son estupendas... etc etc etc, en resumen, cursilerías y mariconadas varias, por no decir topicazos.
Quizá me tenga que tragar esta última frase, pero este post lo quise escribir en dos ocasiones, y a la tercera va la vencida. En mi caso, no relato la despedida desde el tendido, sino desde la barrera. No me voy, pero sí que se van. En la primera ocasión, fue una compañera de otro proyecto, muy cercana al mío, y con la que a diario se compartían esas mañanas de cafés y algún que otro almuerzo... pero al final, un feliz día, decidió marcharse. Alguna compañera, he de decir, lloró, y no era para menos, ellas habían compartido muchísimas cosas juntas y separarse en este momento laboral, la dejó “destrozadita”. Al final se acaba añorando, porque no la tienes enfrente, no te ries ni discutes... en el fondo se le pierde la pista, y es una pena, algo similar a lo que pasa con los antiguos compañeros de colegio, instituto, universidad...
Poco más tarde, pero poco más, otra compañera, ya directamente en mi propio equipo, decidió seguir el camino de la anterior, de hecho hasta el mismo puesto de trabajo comparten a día de hoy. En este caso, sucedió algo menos intenso, porque a penas nadie la conocía, pero en el fondo, jode, porque te das a conocer, hace sus amistades, todo va sobre ruedas, tenía su grupito de amigos, ya no solo compañeros, y zas! Todo roto, por el puto curro. No es justo. Esto me afectó además porque me quedé sin recurso para sacar tareas... y siempre está en medio el puto curro!!!
Pero ahora ya ha sido la definitiva. El sustituto de esta última chica, que ya hará los diez meses, se integró a la perfección. Compartió piso con otros compañeros, hizo las tantas , y más, amistades que el resto de currelos. Era uno más del equipo, ya no solo laboral sino incluso de fútbol, de padel y de juerga. Hoy es su despedida, de hecho, según acabe este post, me dirigiré hacia el lugar de encuentro en el centro de Madrid. Habrá regalos, despedidas, “lloros”, borracheras... qué os voy a contar!
Pobre pupilo mío, aprendiz de Don Juan... si en el fondo, se le echará de menos...
Ñif, ñif, ñif...
Freddd ya tocó el tema en su día, y por propia experiencia, relatando lo bueno y no tan bueno que en éste abandonaba. Normalmente se suele coincidir en lo mismo, que se tienen unos compañeros estupendos y unos jefes quizá no tan buenos. Que siempre el cambio es a mejor y que las experiencias vividas en esos años son estupendas... etc etc etc, en resumen, cursilerías y mariconadas varias, por no decir topicazos.
Quizá me tenga que tragar esta última frase, pero este post lo quise escribir en dos ocasiones, y a la tercera va la vencida. En mi caso, no relato la despedida desde el tendido, sino desde la barrera. No me voy, pero sí que se van. En la primera ocasión, fue una compañera de otro proyecto, muy cercana al mío, y con la que a diario se compartían esas mañanas de cafés y algún que otro almuerzo... pero al final, un feliz día, decidió marcharse. Alguna compañera, he de decir, lloró, y no era para menos, ellas habían compartido muchísimas cosas juntas y separarse en este momento laboral, la dejó “destrozadita”. Al final se acaba añorando, porque no la tienes enfrente, no te ries ni discutes... en el fondo se le pierde la pista, y es una pena, algo similar a lo que pasa con los antiguos compañeros de colegio, instituto, universidad...
Poco más tarde, pero poco más, otra compañera, ya directamente en mi propio equipo, decidió seguir el camino de la anterior, de hecho hasta el mismo puesto de trabajo comparten a día de hoy. En este caso, sucedió algo menos intenso, porque a penas nadie la conocía, pero en el fondo, jode, porque te das a conocer, hace sus amistades, todo va sobre ruedas, tenía su grupito de amigos, ya no solo compañeros, y zas! Todo roto, por el puto curro. No es justo. Esto me afectó además porque me quedé sin recurso para sacar tareas... y siempre está en medio el puto curro!!!
Pero ahora ya ha sido la definitiva. El sustituto de esta última chica, que ya hará los diez meses, se integró a la perfección. Compartió piso con otros compañeros, hizo las tantas , y más, amistades que el resto de currelos. Era uno más del equipo, ya no solo laboral sino incluso de fútbol, de padel y de juerga. Hoy es su despedida, de hecho, según acabe este post, me dirigiré hacia el lugar de encuentro en el centro de Madrid. Habrá regalos, despedidas, “lloros”, borracheras... qué os voy a contar!
Pobre pupilo mío, aprendiz de Don Juan... si en el fondo, se le echará de menos...
Ñif, ñif, ñif...
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