12 septiembre 2006

Príncipe de Asturias
   publicado por TioP

Hace ya unos días que se concedió el premio Príncipe de Asturias, y como imagino muchos ya conoceréis, fue designado al equipo nacional de baloncesto. Hasta aquí uno se podría pensar que es merecido, que nadie es capaz de conseguir semejante título, que fueron un claro ejemplo para el deporte... Perfectamente de acuerdo, pero, ¿qué entendemos por premio Príncipe de Asturias? Según la página web, uno puede escuchar frases de definición como:

Los premios Príncipe de Asturias tienen como misión principal ensalzar los más altos valores que hacen progresar a la humanidad y la dignifican. La difusión de la cultura, el aliento a la creatividad, el desarrollo científico y tecnológico, la concordia, la cooperación y la solidaridad, constituyen la esencia de su labor

Con esta definición, pues es cierto que muchos entran en el saco y otros tantos se quedan fuera, porque nunca había oído definir algo tan abstractamente y sin decir en esencia, nada. ¿Acaso la selección de baloncesto ha hecho esto? O mejor aun, ¿no lo ha hecho la de fútbol?. Diferenciamos claramente la mediocridad de una y el enorgullecimiento que provoca la otra, pero con esa definición, no sé que me hace quitar a una y poner a otra. Yo os diré lo que falta en estas frases, o en cualquiera de las chorradas que se pueden leer por la web: “victorias”, “trayectorias”, “reconocimiento”, “títulos”, “alegrías”, “descubrimientos”... esto es lo que hace que uno esté y otro no.

Pero siguiendo con la selección de basket, aun voy más allá. Un título de un mundial, y unas camisetas en recuerdo de Pau (“Gasol somo todos” o algo así) como buenos compañeros y amigos del débil... no creo sean suficientes para merecer el título. Un recién llegado no debe llevárselo, porque quizá, y es desde mi punto de visto, es la trayectoria, títulos y reconocimiento social el que hace a uno merecedor de este título. Título que además es internacional, por lo que muchos otros de los nominados, como Agassi, Beckenbauer... hubieran merecido tal galardón. Da pena decirlo, pero siendo objetivos es así. Claro que prefiero que sean unos españoles, pero un premio de ese calado no tiene que estar corrompido. Y no sé si será así o no, pero casualmente, por lo que he podido comprobar, muchos de los premios en la sección de deporte han ido a parar a españoles, mientras que en otros como Comunicación, Ciencias Sociales, Cooperación... menos son los españoles ahí. ¿Acaso en el deporte somos la caña? No creo. Quizá Alonso se lo mereciera algo más, porque venía de categorías inferiores, karts, superando metas, ganando carreras, e incluso el mundial que le dio el título... Pero aun tendría mis dudas, pero se lo dieron (sólo) porque ganó el mundial.

Sin más, decir que una institución tan “humana” por no decir pseudo-religiosa por los valores que promulga, no debería mirar para los suyos, sino por los demás. Que lo diga yo, antes un español que cualquier otro panarras, vale, pero esos “intelectuales” no deben caer en el error de los sentimientos patrios.