Las descargas directas (o la profesionalización de la piratería)
publicado por Fry
En este blog se ha hablado mucho de la piratería, siempre a favor, y he demostrado en más de una ocasión mi absoluta indiferencia sobre el precio del software puesto que no lo pienso pagar. Hacer un repaso histórico sobre los métodos de descarga es una pérdida de tiempo, pero es interesante comentar cual es el inmediato presente.
No sabemos hacia donde se encaminarán los métodos piratas. Unas veces las presiones legales inclinan el panorama en una dirección y otras, como el sistema del que voy a hablar ahora, son fruto de una demanda popular. La realidad es que el eMule y derivados (cualquier red P2P) supusieron un cambio radical en su momento, pero después de más de cinco años de eternas esperas ya no te conformas con esperar dos días a que termine de bajar una película.
Cuando tuve la ADSL por primera vez creí volar. Faltaron apenas dos meses para que mis ansias devoradoras de velocidad exigieran más. Análogamente en la piratería han surgido sistemas alternativos, como las descargas directas. Al contrario que en el sistema P2P, no es el usuario el que comparte la información, sino que son servidores los que alojan los archivos (películas, juegos, etc, etc). El resultado es que las descargas alcanzan el límite de tu conexión, algo impensable con los sistemas de intercambio. Obtener una película consiste en la elección y esperar 20-30 minutos, el sistema está garantizado.
Como contrapartida no es un servicio gratuito. Megaupload o Rapidshare, por poner los ejemplos más conocidos, limitan las descargas diarias por usuario a menos que desembolses 5 € mensuales.
Es difícil intentar convencer a alguien de que pague por obtener piratería. Sólo digo una cosa, date una vuelta por vagos y lánzate a la aventura de descargas a placer, así lo entenderás.
Todos podemos perdonar un cubata.
No sabemos hacia donde se encaminarán los métodos piratas. Unas veces las presiones legales inclinan el panorama en una dirección y otras, como el sistema del que voy a hablar ahora, son fruto de una demanda popular. La realidad es que el eMule y derivados (cualquier red P2P) supusieron un cambio radical en su momento, pero después de más de cinco años de eternas esperas ya no te conformas con esperar dos días a que termine de bajar una película.
Cuando tuve la ADSL por primera vez creí volar. Faltaron apenas dos meses para que mis ansias devoradoras de velocidad exigieran más. Análogamente en la piratería han surgido sistemas alternativos, como las descargas directas. Al contrario que en el sistema P2P, no es el usuario el que comparte la información, sino que son servidores los que alojan los archivos (películas, juegos, etc, etc). El resultado es que las descargas alcanzan el límite de tu conexión, algo impensable con los sistemas de intercambio. Obtener una película consiste en la elección y esperar 20-30 minutos, el sistema está garantizado.
Como contrapartida no es un servicio gratuito. Megaupload o Rapidshare, por poner los ejemplos más conocidos, limitan las descargas diarias por usuario a menos que desembolses 5 € mensuales.
Es difícil intentar convencer a alguien de que pague por obtener piratería. Sólo digo una cosa, date una vuelta por vagos y lánzate a la aventura de descargas a placer, así lo entenderás.
Todos podemos perdonar un cubata.
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