03 junio 2007

Pole dancing
   publicado por TioP

En el semanal de fin de semana nos aparece una pequeña reseña a Pole Dancing, a modo de trasmitir que es una de las últimas tendencias en “gimnasia”, pero como no podía ser de otra forma, bien sea para lo bueno o para lo malo, EEUU lleva la batuta. He querido leer un poco más de esto, e Internet, como bien sabéis, es fuente de mucha sabiduría, o al menos, de información.

Si lo traducimos literalmente, podríamos decir que se trata del “baile del poste”, y que en resumidas cuentas puede considerarse como una técnica (+/- novedosa) de entrenamiento físico. En argentina le dan un nombre algo más coloquial, “baile del caño”. Pero es que también ha derivado en fórmulas como “S Factor”, que no “Factor X”, y que de alguna forma modifican el baile para que se utilice como tonificador del cuerpo gracias al conjunto de movimientos desinhibidos e inspirados del “striptease”.

Los objetivos de este baile y sus sucesores, no radica en el arte del destape, como bien podíamos ver con Demi Moore en Striptease o en la conocida de salvados por la campana en Showgirls, sino más bien, como decía antes, en tonificar el cuerpo y hacer una gimnasia revitalizadora para gran parte de las mujeres que la practican, así como para sentirse cómodas con su cuerpo. Otra cosa es que a los hombres, esto les ponga más cachondos que nada…

Sheila Kelley fue quien académicamente dio forma a este baile, dejando a un lado a auténticas profesionales, para pasar así a gente cotidiana de la calle. Eso sí, sin olvidar nunca la sensualidad y sinuosidad de movimientos que se manejan (de ahí la “S” de “S Factor”). Aunque su primer objetivo no sea el del puramente sexual y que se representa a diario en salas x (véase Bagdad de Barcelona), sí que es cierto que un trasfondo sí que tiene, aunque menos profesional, de cara a la vida sexual de las mujeres comunes, pues tal y como la define Sheila, es “una terapia sexual que enseña a las mujeres a amar sus cuerpos tal y como son y a aprender a perdonarlos por no ser como los de las supermodelos”.

“S Factor”, aunque no lo parezca, es más complejo de lo que parece, pues simplemente no se trata de colocarse en una barra y empezar hacer de puta para tu marido o amigas (o amantes) sino que tiene una disciplina estricta, con clases de coreografía, movimientos, bailes… así como siete niveles diferentes. Solo hasta el tercero, no se permite ir más ligerita de ropa o con tacones altos. En los primeros, por ejemplo, se ejercita con ropa cómoda y sin espejos. Según aumentamos de niveles, sube nuestro apetito sexual…

Parece que en argentina siguen la estela de EEUU, y es de ahí de donde en algún blog, web y noticia, he podido extraer parte del post de hoy. Gracias.

Todas a bailar.

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