El valle inexplicable (Beowulf) publicado por Fry

Hace unos cuantos meses hablé de un tema muy interesante sobre la percepción humana de los robots. Comenté un asunto interesante que se resume en esa gráfica:
En aquel post lo detallé mucho más, pero lo vuelvo a resumir brevemente. En la gráfica se muestra la forma en la que los humanos percibimos a los robots. Como se puede observar, la simpatía y familiar se hace más fuerte conforme los robots humanoides van evolucionando en su parecido humano. Según los robots se perfeccionan, nos resultan más amigables, hasta que llega un punto en el que el que parecido a nosotros es muy grande, pero existe algo inexplicable, algo que parezca muerto, sin vida, y se produce rechazo y miedo. Es como en las películas en las que ves a un viejo en la ventana sin vida, como sin alma ni expresión. Eso mismo se percibe en los robots cuando son idénticos a nosotros pero falla esa chispa de la vida. Eso es lo que llamamos el valle inexplicable.

Una vez que los robots evolucionen más, la diferencia con nosotros será inapreciable y la familiaridad volverá a la normalidad. Como se puede observar, la gráfica es más radical en el caso de los robots animados, ya que producen más simpatía pero también la caída en el valle es mayor.

¿y por qué digo todo esto? Porque acabamos de alcanzar el valle inexplicable en lo que a animación por ordenador se refiere. Me refiero como no podía ser de otra manera a Beowulf, una película producida 100% en 3d pero simulando actores y personajes reales. Ha alcanzado una gran perfección, no hay duda, es lo más perfecto que he visto en lo que a infografía se refiere, siendo un salto cualitativo radical. Hay que reconocer que reproducir humanos es francamente más complejo que gollums o dinosaurios. 

Esta evolución en el diseño en 3d de personas tendrá que pagar un precio. Bienvenidos al valle inexplicable, queridos actores informáticos.