05 mayo 2006

21 gramos
   publicado por freddd

Hoy recordaba por la tarde esa magnifica película protagonizada por Sean Penn, titulada 21 gramos y me he propuesto ver las explicaciones y opiniones que hay al respecto. En teoría el título de la película habla del peso que pierden las personas al morir, lo que para unos es el peso del alma y para otros algo más complejo que ahora pasamos a ver. Debo suponer que es un caso más de religión contra ciencia y es que doy por hecho que los que defienden que es el alma la que deja el cuerpo son aquellos que no creen en una explicación lógica a tal fenómeno, aunque también habrá quien llame alma a esa perdida de peso que puede ser explicada científicamente, y que para los no iniciados se llama doble y no alma.

De todas formas ni siquiera se ha podido comprobar este hecho, ya que, según la fuente consultada he podido observar que tras minuciosos estudios realizados a enfermos moribundos en camas con básculas ultrasensibles a los cambios de peso, existen divergencias. Un tal MacDougall (en ingles) concluyó que no existe tal perdida de peso al morir, es decir, afirma que el peso del alma es pura invención, que el cuerpo cuando morimos no pierde ni un gramo. La duda me invade al ver como otros estudios, como el del científico sueco Niels Olor Jacobson, si hablan de tal perdida de peso en el cuerpo humano pero lo argumenta de forma sólida, habla de el “doble”, que comentaba antes, compuesto por materia etérica que abandona el cuerpo cuando se produce la muerte física. Ese “doble” según la persona tarda más o menos tiempo en desaparecer, con especial demora en personas con una vida plena, intensa y feliz. Este hecho es de difícil comprobación pero no dudo de la profesionalidad del tal Niels.

En cualquier caso deduzco que el doble se refiere a lo que yo siempre había escuchado desde pequeño para rebatir lo del peso del alma, es decir, que el peso que se perdía al morir era una especie de aire interno que se exhalaba tras dar el último suspiro y que se debía a algo puramente físico, cosa con la que estoy totalmente de acuerdo.

Aún con todo, si los científicos no se ponen de acuerdo mal vamos, eso sí, el descarte espiritual parece claro, así que habrá que seguir indagando para dar la explicación definitiva, pero, nuevamente, no será divina.