27 junio 2006

Los ordenadores de las películas
   publicado por Fry

En las películas salen cosas realmente absurdas, pero sin ninguna duda lo que se lleva la palma en el 99% de las pelis es el uso que se le da a los ordenadores.

Todos los ordenadores cumplen los siguientes requisitos:
  • Utilizan sistemas operativos extrañisimos. Para empezar en ninguna película, esté ambientada donde esté, jamás se verá un sistema operativo real y actual. Probablemente los derechos de autor impedirían el uso de Windows (aunque sería publicidad), pero no habría ningún problema legal en utilizar alguna distribución de Linux. Quizás en Matrix no sería creible utilizar un S.O. actual, pero ni siquiera en las comedias románticas se usan.
  • El tamaño de letra es imposiblemente grande: Cualquiera en su casa, pese a que tenga problemas de vista, no utilizará una letra de un tamaño superior a 15 o 16 puntos. En las películas la letra es tan absurdamente grande (entiendo que para que se vea en pantalla) que lo hace completamente inútil.
  • No tienen fondo de pantalla: En las pelis nadie se molesta en personalizar el ordenador. Fondos negros o grises. No existen novias, hijos, amigos o, simplemente, fotos chulas.
  • Todo se maneja desde el teclado: Parece que la evolución de periféricos no ha llegado a la gran pantalla. Si por el punto anterior, el tamaño de letra, se deduce que los sistemas operativos son para gilipollas, por consiguiente el uso de ellos debería ser también para gilipollas. Esto incluye el ratón como principal método de uso. Sin embargo en todas las películas, después de teclear un montón, consiguen desactivar la bomba, abrir la compuerta o reactivar la luz del edificio. Cualquier puede saber que los sistemas operativos visuales (como Windows, Xwindows, macOS, etc), no utilizan masivamente el teclado. Otro gallo nos canta si hablamos de S.O. basados en modo texto, o trabajando con una consola. En ninguna de estas pelis se escriben comandos en ninguna consola. Además de ser absurdamente sencillos visualmente, son totalmente ilógicos en su manejo. Cabe reseñar el dibujo que hacen en "La revancha de los novatos" usando únicamente el teclado sin ver comandos ni nada parecido.
  • Los ordenadores de las películas sólo tienen un uso: Con esto no me refiero a que se puedan usar sólo una vez, sino a que sólo pueden realizar una única función. No existen menús para desplegar aplicaciones, funciones y comandos. Si al guionista le interesa que el actor lea un email, el ordenador sólo valdrá para eso. Una carta del tamaño de marte se moverá animadamente hasta el centro de la pantalla, se abrirá el sobre (automáticamente) y le dirá que tiene un email. Esto es válido para cualquier otra cosa. Un ordenador que controla un edificio tendrá una gran caja con la contraseña y mensajes de error de identicación. Pasada la prueba, un gran botón le permitirá lanzar los misiles sin configurar nada y sin navegar por distintas opciones. En las películas es necesario un ordenador para cada cosa.
  • Los sistemas no se hackean: En una película, si quieres entrar en el ordenador de la nasa para desactivar un satélite, o pretendes robar 1000 millones de dólares del banco, no serán necesarios altísimos conocimientos de redes y sistemas. Bastará con aplicar la lógica para descubrir una fácil contraseña. No te preocupes, pase lo que pase y metas lo que metas, al tercer intento se desbloqueará el sistema, justo antes de bloquearse por un elevado número de intentos.
  • Los ordenadores hablan: Además lo hacen como no podía ser menos, hablan como robots metálicos. De todas formas existe una segunda variante en la que habla una voz de señorita con muchas reverberaciones. La voz de un ordenador nunca sale de unos altavoces estándar para que sólo lo oiga el usuario. En la películas cualquier cosa que diga un ordenador será escuchado por toda la fábrica-industria-edificio-nave industrial.
En fin, seguro que hay más. Para despedirme, pongo un video que arroja algo de luz al obsoleto sistema de escritorio actual. Es verdad que no es perfecto, pero se agraden los intentos por dar un salto cualitativo, más allá de nuevos gráficos se trata de una nueva forma de entender la interoperatividad con el ordenador. Además, estrenamos Youtube en blog. Sin desperdicio.

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