No quiero
publicado por freddd
Pero hay una cosa que no he conseguido superar a mis veintitantos y hoy me enfrento nuevamente a ella. El miedo a las agujas. Mientras escribo esto se acerca inexorable la hora de una temida extracción de sangre en la que tengo la mala suerte de ser invitado de excepción. Y la espero con el mismo miedo de hace años pero ese será nuestro secreto ya que uno con esta edad y unos cuantos pelos en los sobacos no puede andar con tonterías infantiles cuando esta en público y debe tragarse sus mareos y malos rollos y salir de allí con la cabeza bien alta, una sonrisa y llevando dentro el tambaleo cerebral, la mala hostía y el odio al mundo de la medicina. ¿Por qué a estas alturas de vida nos siguen sacando sangre con una aguja cuando en una sola gota que se puede sacar del dedo con un simple pinchazo bastaría? ¿No contiene la misma información una gota que un tubo de ensayo con medio litro de sangre?
Me voy al lio, cuando vuelva con vosotros ya habré sido taladrado por esa aguja terrorífica, nos vemos.
Etiquetas: empresa
Cóomo te entiendo... dentro de poco tengo que hacerme un análisis terrorífico de esos (llevo sin hacerme uno desde los 8 años) y estoy temblando.. me caigo redonda sólo de pensarlo...