20 abril 2007

Microsoft, de nuevo
   publicado por Fry

He manifestado en varias ocasiones estar en una posición poco radical contra Windows-Microsoft, es decir, no critico de manera sistemática al gigante por el hecho de serlo. Ha hecho sosas nefastas y otras buenas, igual que la competencia. El problema es que cuando ocupas una posición absolutamente dominante en el mercado, todas las cosas que haces se convierten en un estándar de facto y, si las cosas no son buenas, se acaban igualmente imponiendo. El peligro del monopolio es tener que aceptar como normales ciertas cosas que no lo son.

La competencia en el sector informática es buena, ya que el propio mundo es el que se auto regula, usando o no usando las cosas que se consideran acertadas. Esa es la razón por la que es imprescindible que desaparezca la hegemonía de Microsoft y pase a ser una opción más. Y todo parece indicar que vamos por ese camino.

No recuerdo si he dicho en el blog que Windows Vista llega sin problemas de competencia al mercado, pero auguro que el próximo Windows Loquesea tendrá mas problemas para hacerse un hueco en mercado. No sólo por Linux, cuya evolución y acercamiento al usuario final (especialmente Ubuntu) van a suponer un aire fresco a nivel global, sino porque cada vez se perfila más el futuro sistema operativo online, funcionado el ordenador como un mero terminal de acceso a internet.

No es ninguna sorpresa el aparente fracaso que está teniendo Vista con sus desfases de hardware y sus escasas innovaciones, pero no deja de sorprender que sólo haya vendido 244 copias en todo el territorio de China en los casi cuatro meses que lleva en el mercado. Ahora Microsoft ha relajado todos los sistemas antipiratería, como la posibilidad de tener licencia “demo” un año completo sin pagar, porque no son pocos los que afirman que el emporio de Microsoft le debe todo al hecho de haber sido pirateado hasta la saciedad.

Windows es probablemente el software más pirateado de la historia, sin embargo su empresa es de las más ricas del mundo. Aquí tenemos un claro ejemplo de porqué la distribución libre de música y software no es necesariamente perjudicial económicamente. Alguien tendría que aprender de ello.

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