10 abril 2007

El bueno, el feo y el malo… de 300
   publicado por TioP

300. Me uno a la gran crítica de fry, aunque quizá sí que pienso que la película, como bien abogan muchos historiadores (no otros), cumple en más del 80% con lo que relata la historia (encabezada por los libros de Heródoto).

En este día y medio de reflexión y euforia espartana, tirando de internet, pasando por Wikipedia, historiadores, filósofos, críticas variadas, algún que otro blog, y en general, varios escritos sobre la historia de la época, reconoceré que no soy un experto en historia, al igual que nos lo decía fry, pero pienso que el film sabe trasmitir lo que allí pasó, incluso incluyendo citas exactas tal y como relatan las escrituras. Se meten muchos puntos históricos respetados. Véanse las escenas en las que aparecen emisarios, y cómo los trata el rey (maravilloso). Cómo aparece su esposa Gorgo… (con esas trasparencias), el traidor Efialtes, que encaja dentro del título como el malo según la historia, y como el feo (sloth???) según la película. Aquí sí que es cierto que la película se excede en la exageración, pero es una forma sutil y descarada de decir que era un NO VALIDO para combatir, comparado con el resto de espartanos. También no olvidarse de la mención al oráculo y lo que este dijo, así como la ubicación temporal, pues también se respeta que era tiempo de fiestas. Leónidas hará caso omiso y combatirá.

Por no decir todo lo que envuelve al grueso de la película, la segunda de las Guerras Médicas, Las Termópilas. Esto era un desfiladero, estrecho, por donde las fuerzas entre escuadrones se medio equiparaban, pues no se podían desplegar los cientos de miles de soldados persas, combatiendo así, al estilo espartano, “sin mariconadas”. Es fiel el film a las pérdidas de navíos de Jerjes I, quizá no por la intervención de Zeus, pero sí por lo que fuera, pues las perdieron (eso dicen). Luego se encaminan hacia Termópilas. Cierto también que existía un muro previo que impedía el paso por otro lado, muro construido por Griegos, ya hace tiempo y que en la película se concede el gusto y placer para el espectador de ver cuál es la argamasa para la fijación de las piedras que lo componían (soldaditos persas...).

Ahí se ve que hasta el final, con licencias de por medio, se respeta todo e incluso se deja la puerta abierta para ver dos películas más, o si se prefiere, una única que englobe otras de las Guerras Medicas con similares protagonistas, pues en esta se ve que los buenos, encabezados por el que yo titularé de “el bueno”, Leónidas, no acaban de ganar. El director no quiso hacer mella con el desenlace de este último, y simplemente lo deja ver como todos lo recordáis en el final de la película, pero leyendo, se dice que fue decapitado y crucificado… Quizá este pueda ser el inicio de una segunda parte en donde se vean esas dos batallas que intentaba mencionar, la de Salamina y la de Platea, grandes victorias para los griegos.

El malo, el que me faltaba. Antes sí que he dicho que según la película, estaba claro que Jerjes, aunque muy seguido de Efialtes, aunque su fealdad le hace tener otro galardón. Es de este último del que acabaré mi repaso somero a los apuntes históricos, pues me apetecía conocer un poquito más acerda de él. Solo decir lo dicho, que traicionó al rey Leónidas mostrando la retaguardia de los espartanos, se unió al ejército de Jerjes en busca de reconocimiento, más tarde se vio que nada, que incluso pusieron precio a su cabeza (que se joda) hasta que al final fue asesinado (eso dice Heródoto) por Atenaces de Traquia (personaje del que no encuentro apenas nada…). Eso sí, si buscáis a Efialtes, tened cuidado, hay dos reconocidos, el de Tesalia (el que podemos decir que es el malo de la peli) y el de Atenas (algo más importante que el anterior y no tan malo, aunque tampoco es trigo limpio).

En general, un buen recuerdo, Espartaaaaaaaaaaaaaaaaaaaanos.

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