23 septiembre 2005

A true-life story
   publicado por TioP

Érase una vez una pareja muy feliz, en ocasiones no tanto (como todas las parejas), he de dar fe de ello, pero siempre muy unidos hasta que un hecho puntual les separó más de 48 horas. 48 horas muy muy largas y muy muy duras, y más para una pareja normal, como podría ser cualquiera de nosotros... Solo espero que no nos pase a ninguno lo que ha ellos les sucedió, y si ya lo ha hecho, ¡¡¡por favor!!! ¡¡¡comentadlo!!!

Todo comenzó en una bien recibida tarde de sábado, porque ya no hay que rendir culto al trabajo, a eso de las 19:00h. "Ambos dos" iban tranquilamente en su motito, la chica de paquete (como suele ser habitual), hasta que una calle peatonal se cruzó en su camino... Esta calle haría, entre otras cosas, que esta pareja se viera separada momentos más tarde, y ahora explicaré el porqué.

Okhu (el) y Mace (ella), que así llamaremos a los implicados, fueron parados por la policía. No se esperaban nada del otro mundo, simplemente una multa por circular indebidamente por una calle peatonal. Pero no se imaginaban lo que les iba a pasar, especialmente a Okhu.

Policía - ¡Documentación!
Okhu - Tome, pero no nos habíamos dado cuenta de la infracción, agente.
Policía - Sí si si.
Okhu - ¿Está todo en regla? Es un documento internacional, me lo expidieron en México (pues soy mejicano...).
Policía - Un segundo por favor... (llegan más policías)... Mándenme una patrulla de la científica, tenemos un documento sospechoso.

Para hacerlo más fácil, tomaré la primera persona de Okhu para relatar el resto de la historia... ahora ya, "mi" historia.

Tras llegar el "C.S.I.", y mirar mi documento, aseguran que es falso, ¡no puede ser!, salvo que me engañaran en Mexico, y no lo creo. Mi novia, guapa toda ella (tenía que meter la cuñita) conversó en todo momento con los policías, pero parece que no estaban muy receptivos... todo acabó tras una hora de "discusión"; me apoyaron las manos sobre el coche policial y se sentenció, me esposaron, cual criminal, por falsificación de documentos, eso sí, como en las películas, "...tiene derecho a permanecer en silencio, todo lo que diga puede ser utilizado en su contra..." No contentos con eso, la moto, mí moto, ni se la dejaron a Mace, pues también se la llevaron...
Ahí comienzan mis largas horas, metido en un coche policial, camino a la comisaría, y para más inri, en el calabozo, pues ya a estas horas no estaba permitida la presencia de abogados ni declaraciones. Por un lado la experiencia se presentaba horrorosa, pero a la vez interesante, porque no es normal vivir este tipo de situaciones, compartir estos momentos con las personas que han podido robar en tu casa, asaltado en la calle, y dela cual lees constantemente sucesos en los periódicos.

Lo curioso fue, que además de que me pusieran en pelotas, tuviera que hacer tres sentadillas para que así comprobaran que no llevaba ningún objeto punzante entre ninguna parte... Tras ello, entré en mis aposentos, un dos por cuatro, con ciertos individuos que pasaré a resumir brevemente, para que os hagáis a la idea de los especímenes que moran en los calabocillos.

Desde Bangladesh!!!, el típico top mantero, con los cuales estamos muy acostumbrados a convivir... están por todas partes. De Croacia!!! con 23 años, un rolex de oro y un mercedes CLK, el ladrón de La Moraleja. De Bosnia!!! ex soldados del este, roba-coches deportivos. De Chile!!! y con solo 19 años, todo un ladrón de armas tomar, no os lo crucéis por un banco, te sajará todo. De Colombia!!! ni diré por qué, todos lo sabéis. Y como no!!! desde España!!! pues de todo un poco... Ah!!! y yo, un mejicanito, con un supuesto permiso de conducir falso.

A la mañana siguiente, cuando mi abogado ya estaba presente, declaré que declararía, valga la redundancia, sólo ante el juez... quizá este acto de chulería (aconsejado por el letrado) me costó... la frase del policía... ¡¡¡al calabozo otra vez!!! pues los domingos no hay jueces por lo que se ve. De vuelta en el calabozo no me tocaba otra que; mal dormir, ahí no hay camas..., viendo........ la pared, porque tampoco hay tele, viendo pequeños rayos de luz, pues tampoco hay ventanales con vistas a Plaza Castilla, y hablar, pero eso sí, nada de temas muy culturales, sino mas bien de técnicas de robo y perfeccionamiento en las huidas ante los maderos. Bueno, y aburrirme (mucho).

El desayuno, comida y cena se resumían en un zumo de naranja, galletas y danone; mas un canso de bosnio que no paraba de decir "jefe, tengo hambre", pero ya de tanto oírle te da hasta gracia lo cómico/irónico de la situación...

Llegó la madrugada, todos en fila de a uno, encadenados cual pesos que se dirigen de una penitenciaría a otra, nadie podía escapar, ni nadie tenía intención de hacerlo en esa situación. Nos montaron en el furgón, y a toda velocidad, con Schumacher, nos llevan al centro de reunión de todos los cuartelillos... allí nos dejaron dormir de nuevo en "habitaciones" más amplias, eso sí, previa foto con el mítico cartelillo. Llega la mañana, y el mismo Schumacher de la noche nos lleva a donde se celebra el juicio rápido, y tan rápido, tres minutos y sentenciado, era libre, pero antes tenía que volver a la celda hasta la certificación del fallo. Allí en las "room", todos los que antes os comentaba, también quedaron libres, ¡¡¡vaya sistema judicial!!! pensé yo... El único que no se libró fue un rumano que por ahí andaba, por acoso sexual, y doy fe que le hacían la vida imposible porque siempre se ha dicho que no son bien vistos por el resto de presos... le escupían, agredían, insultaban... en pocas palabras, le hacían la vida imposible.

Con el certificado ya en mi poder, dejé los aposentos y me fuí a mi querido y dulce hogar, eso sí que era libertad: bañera con espumita, comida por todas partes, familiares... Pero siempre recordaré una frase de mis compañeros presos, "...no hay mal que por bien no venga..." y es que este máster acelerado en formación me hace aprender que un calabozo, prisión, celda... no es bien recibida, por lo que os invito a que tengáis todo en regla... aunque lo mío yo siempre dije que no era falso.

Y hasta aquí mi historia, siempre apoyado por Mace y mis familiares, a los que mando un fuerte abrazo.

Tras este cambio de personalidad, y volver a ser el creador del post, y no Okhu, me despido desde mi dulce habitación de mi caliente hogar, sin inesperadas compañías... Portaos bien!!!

P.D.: Se demostró, semanas después, que el documento de la desdicha era falso, aunque Okhu siempre dijo que actuó de buena fe.