Rocío Jurado
publicado por Fry
Me ha extrañado que ni Freddd ni TioP hayan hecho mención de la noticia de la semana, la muerte de Rocío Jurado. A raíz de todo lo que ha rodeado me he puesto a pensar en la muerte. ¿cuántos tendrán la gran suerte de tener una respuesta tan increíble?. Seguro que ahora hay más de uno recurriendo al argumento de que es mejor pocos, pero buenos, que con la familia es suficiente y todo eso. De acuerdo, la mayoría de los mortales hemos asumido que nuestra muerte pasará sin pena ni gloria por la historia de la gran mayoría de la humanidad, pero siento una insana envidia ante alguien que ha podido levantar tantas pasiones.
Desde la muerte de Lola Flores no se había vivido algo tan grande, tan espontáneo y tan compartido. Una respuesta totalmente individual de todo el mundo. Eso es algo que no se hace por diplomacia o por quedar bien. Rocío, contradiciendo mis expectativas, ha muerto en loor de multitudes.
No me ha extrañado haberme equivocado al pensar que su muerte sería más pasajera. Yo mismo no sentía una especial simpatía debido a su prepotencia y lo casposa que se había convertido su familia en los últimos años (Rociíto, Fidel, el guardia civil y el inconmensurable friki Ortega Cano), sin embargo he sentido su muerte. No me voy a sumar a la ñoñería que ahora invade las cadenas valorando la entereza y el saber estar de la familia. Realmente su familia no me importa en absoluto. Es ahora cuando se muere cuando he empezado a valorar su cante y lo que ha representado.
¿Por qué Rocío y Lola tienen esta respuesta y casi nadie más la tiene? ¿Qué es necesario? No basta con ser popular, cantar bien, ser artista, ser internacional... no es suficiente. Es algo más. Quizás sea ese orgullo de ser españolas, el abanderamiento de las tradiciones de nuestro país, difundir esos cantes que aunque nos parezcan algo casposos (copla, pasodoble, flamenco...) forman parte de nuestra cultura. No estoy hablando de una cuestión política, sino de raíces.
¿Quiénes más van a tener ese honor? ¿Julio Iglesias? No lo creo, se fue para nunca más volver. ¿Alejandro Sanz? Hoy por hoy no. Puede ser un gran artista, pero aún no es parte de nuestra vida y de nuestra historia. ¿Isabel Pantoja? Jamás, tendría que enderezar demasiado su vida. Quizás ya sólo Raphael, repelido por mucha gente y adorado por otros muchos (entre los que me incluyo) tendrá una respuesta similar.
Os gustará o no os gustará, pero algo tiene y algo ha hecho quien no muere solo.
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