04 julio 2006

El dado de la muerte
   publicado por freddd


Que gran putada. Te despiertas un día para ir al trabajo, al colegio, de compras o para tomar un café con un amigo y zas, sin darte cuenta y sin comerlo ni beberlo te encuentras la muerte en un vagón de metro. Hablo del triste suceso que ocurrió ayer en Valencia y que se cobró la vida de 41 personas. Pero se puede atribuir a tantos y tantos casos que hay de muertes absurdas y achacables al azar, la mala suerte o el descuido de una persona que acarrea el fatídico desenlace para tantas otras, también entrarían aquí los casos de atentado terrorista cuyas víctimas son seleccionadas aleatoriamente, como ocurrió el 11M o el 11S. Esta claro, no es lo mismo morir de un accidente de coche por ir ebrio al volante o por un cáncer de pulmón que por un acontecimiento de estos. De acuerdo, el resultado es el mismo y a los muertos poco les importa ya que es lo que les llevó a la tumba. Pero a los vivos nos queda el amargo gusto de sobrellevar esa accidental muerte de un familiar cercano en tan absurdas circunstancias o de pensar que en un momento dado nos puede tocar a nosotros mismos la varita de ese oscuro azar. Porque esto no depende de ninguno de nosotros y eso es lo que más fastidia, es algo que no podemos controlar, si te toca cerca y ocurre no te queda más que aguantarte y lastimar que te haya tocado a . Y puede acechar en cualquier momento y en cualquier lugar, un vagón de metro, un tren, un avión... queda claro que cualquier medio de transporte público o privado pero también un edificio que se cae, un atentado en plena calle, un accidente laboral, un sunami...
Este azar y los cada vez más frecuentes locos suicidas con bombas mochileras hacen que no podamos asegurar que veremos el día de mañana. Quizá estoy siendo muy alarmista pero es que todas esas personas que iban en ese tren hoy deberían estar con sus novios, con sus familias, en sus trabajos como un día cualquiera. Pero ya no están. Efectivamente la probabilidad de que a uno le toque no es grande, quizá menor que la lotería pero ayer repartió "suerte" y cuando esto ocurre mejor poner las barbas a remojar, tomar precauciones y vivir cada día como si fuera el último. Y dejo como reflexión una frase que nos dejó el genio Kubrick en una de sus películas "los muertos solo saben una cosa, es mejor estar vivo"

D.E.P.

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