30 septiembre 2006

Mercatas
   publicado por TioP

Mercado, por lo general al aire libre, que se instala en días determinados y en el que se venden artículos muy diversos, nuevos o usados, a precio menor que el de los establecimientos comerciales”. Eso es lo que conocemos como mercadillo según la RAE, pero yo puntualizaría una serie de aspectos. Quizá hubiera que haber matizado lo del precio, ya que hay puestos que realmente sí que “regalen” las prendas, pero no juraría que en todos fuera así, porque tampoco comparamos con establecimientos comerciales cada producto. Nos quedamos con la idea de los super carteles gigantes de 3 tangas 1€, dos sujetadores 3€, camisas 5€ o diez pares de calcetines, 7€.

Pero aun iría más lejos en la definición de mercadillo. No es sexismo, ni racismo, ni xenofobia, ni nada que se le parezca, pero un mercadillo, y todos lo sabéis, lleva “por norma general” asociado un sector de comerciante destacado. Por poner una relación de cifras consideradas por la propia experiencia y no basadas en datos contrastados de n-mil fuentes, me puedo aventurar a decir, y para que la idea se tenga en consideración que: rondará un 20% de los puestos que sean llevados por propios comerciantes de tiendas de a diario, un 30% de puestos de gente trotamundos que vive de ir de mercadillo en mercadillo, y un 50% de inmigrantes, bien africanos con venta de artículos de dudosa procedencia (en un mercadillo están muy vigilados, y abarrotados, pues son “ilegales”), otros de ropa más barata (figuras, pieles...), otros asiáticos con temas orientales o ropa en general, y el top, los gitanos, con sus puestos habituales y sus rebajas especiales y por qué no, atrayentes para los que realmente compran en mercadillos.

Eso es la realidad. El mercata de mi ciudad, que muchos lo conocerán, sabrán que de lo que hablo es totalmente cierto, e incluso dirán que he sido generoso con las cifras, pero es una realidad que habría que considerar en una definición, definición que si un extranjero viene y te pregunta, fijo que tú matizas con lo que he expuesto.

Pero también existen otro tipo de mercadillos, menos frecuentes, no semanales como el que conocemos todos, pero sí mensuales o anuales, que son aquellos en los que directamente se especializan en ciertos artículos, como por ejemplo, artesanía, mariscos, huerta… en el que te puedes encontrar el típico puesto del tipo que vende sartenes en las que no se pegan las tortillas…

Pero bueno, he de reconocer que no suelo frecuentar los mercadillos, aunque hoy, al acercarme a uno, me ha dado que hablar. Es cierto que en ciudades grandes te encuentras de todo, y por norma general, masificados, porque a la gente lo barato le gusta, y menos mal que la venta gratuita no se lleva, que si no, habría que hacer similitud a cuándo se da un concierto gratis, buuuuuah! La de gente que puede haber, y dando un ejemplo, estoy convencido que ponen un concierto gratis de Metálica y en primera fila, y muchas más, estará ocupada por abuelos “miraobras” y gente que no sabe ni qué es eso… en fin.

¿Montamos un puesto? Hay que enterarse de la facturación, quizá sea buen negocio.