De vuelta publicado por freddd

Que fastidio supone escribir el post un día como este, sobre todo cuando vas de viaje y lo haces en un tren repleto de personas que miran a su alrededor en cuanto ven una pantalla. En este momento tengo a una ecuatoriana detrás mío que esta intentando leer lo que estoy escribiendo. A la gente no se la puede sacar de casa, y menos en transporte público.
Muchas veces he hablado de mi repulsa a los medios de transporte de masas, metro, autobús o avión. Esta claro que según el poder adquisitivo necesario para usar uno u otro el nivel educativo de los viajeros aumenta, por lo que a priori es más llevadero. De esta forma podríamos decir que el avión hasta hace poco ha sido el medio en el que viajar suponía un trauma menor, esto ha cambiado ultimamente gracías a las compañías de bajo coste que han traido a una nueva generación de turistas de Internet que se mueven según precio sin importar destino ni alojamiento. Por esta regla el autobús ha sido y es el peor medio de transporte. Viajar en el se convierte en un autentico suplicio.
En estos autobuses se agolpan hordas de extranjeros que van de un lado a otro cargados con sanwicheras y Tuppers dispuestos a hacerte el viaje, además de incomodo y poco espacioso también oloroso. Además les encanta hablar por el movil a un volumen absolutamente desmesurado, es facil enterarse de como Willson y Marcela se reencontrarán para las próximas navidades y también poder comprobar como ha crecido el jovencito de la familia, "cristobal napoleón".
Como se puede uno imaginar en estas condiciones apetece muy poco viajar, esto hace que cada vez se reduzcan más las
necesarias visitas a los familiares. Es mejor intentar conjugar medios de transporte alternativos para evitar este
conflicto, intentar ir con alguién en coche, coger un vuelo aunque salga algo más caro o incluso agarrarse a la chepa de tarzán e ir entre lianas y luego atravesar un bosque lleno de serpientes y gorilas. Todo con tal de no usar los medios de transporte masificados.
Ya llego a mi estación.