El boicot catalán
publicado por Fry
No soy políticamente correcto, de hecho no me gusta nada lo políticamente correcto, así que mi opinión al respecto probablemente se aleje de lo que es adecuado afirmar. Cuando se da una queja popular en la forma que sea (manifestación, boicot, o lo que se tercie) los políticos siempre echan la culpa a los líderes de manipular a la opinión pública con mentiras e inducir a ciertas actitudes. En muchos casos hay algo de eso, en otros hay mucho, y otros hay poco, pero en cualquier caso es absolutamente necesario que exista un gran descontento general.
El estatut ha sido duramente criticado desde varios sectores, aunque oficialmente todos se han acogido a lo “políticamente correcto”, por lo que no se puede hablar de directrices concretas. El boicot a los productos catalanes responde a un rechazo general y espontáneo y que por supuesto quien lo defiende se encargará de transmitir a los demás, de la misma manera que se recomiendan grupos de música, se desaconsejan películas de cine o se critican libros. Cuando el boca a boca se produce en cualquier ámbito nos parece que hay que dar credibilidad a la corriente de opinión, ya que es una forma espontánea y natural de seleccionar lo bueno y lo malo, sin embargo cuando entramos en terrenos políticos se busca una cabeza para desacreditar a la opinión pública. En este caso no hay tal cabeza, sino un boca a boca interpersonal que se ha acogido con las manos abiertas por la mayoría de la gente.
Es evidente que el rechazo al estatut catalán, más allá de las posiciones de cada partido en el parlamento, es absolutamente generalizado en el conjunto de España. Rechazo por la derecha y también por la izquierda, por lo menos la moderada, la izquierda extrema siempre opinará en función del daño que se le pueda hacer a España y a los establecido. Desde las posiciones catalanas se nos asegura que el 90% de la cámara, y por tanto de los catalanes, está de acuerdo con el estatuto, la proto-independencia y con la separación “moral” de el resto del país. Y la reacción es evidente, si ellos no nos quieren a nosotros no vamos a comer el culo a nadie. Cada ciudadano también tiene su orgullo.
¿Y cuál es la manera directa, inmediata y democrática de oponerse? decidiendo que no va comprar productos catalanes. Si existiera un referéndum no sería inmediato, y aunque existiera tu voto se funde en el conjunto. Decidiendo no comprar estás dejando de aportar tu granito de arena al enriquecimiento de una comunidad autónoma que oficialmente no quiere estar junto a ti. Si las cosas se ponen peores estaremos hablando de “exportar” y no de “aportar”. No comprar esos productos es dar donde más duele: la economía. El dinero es lo que mueve todo y crear desconfianza económica asociada a una decisión política es un arma de lucha potentísima. Si la sociedad es un reflejo de la cámara catalana 9 de cada 10 productos deberían apoyar el estatut, así que las probabilidades de errar son pequeñas.
Cuando cualquier ciudadano decide no consumir productor catalanes probablemente no esté pensando en qué familia está perdiendo dinero, seguramente le da igual, pero mencionar al pobre empresario es hacer demagogia barata. Si queremos hacer demagogia la hacemos todos. Adquiriendo productos catalanes en lugar de manchegos, andaluces o extremeños estamos arruinando familias de otros puntos de España que probablemente estén peor económicamente que en Cataluña. ¿Y quién eres tú para arruinar la vida a un pobre agricultor andaluz adquiriendo cava catalán en detrimento de manzanilla? Ya digo que si hacemos demagogia la haremos todos.
El boicot es una respuesta natural a un rechazo y hay que tomarla como tal. La gente decide lo que compra y a quien deja su dinero y es bueno que siga siendo así. El boicot al producto español en Cataluña también se ha dejado notar, así que nadie se salva de la quema.
Estas navidades creo que compraré algún producto de Extremadura, que sé con certeza que yo los quiero a ellos y ellos me quieren a mí, y también sé que no les va a venir nada mal el dinero. Un saludo para todos los extremeños, vivan en su deliciosa tierra o en Cataluña. Vosotros haced lo que queráis.
Yo brindaré con sidra , que esta mas buena y por lo menos asi que enriquezca fernando alonso y cía , que por lo menos me da alegrias cuando sale en la tele y no ganas de llorar Ademas algo debe tener el cava , que en la tierra donde se hace , la mayoria dicen gilipolleces
( se puede decir " gilipolleces¿?)