Huesos de aceituna publicado por freddd

Es algo inexplicable lo que ocurre en el cerebro y que provoca algunas manías absolutamente distintas entre unas personas y otras. Algunas de ellas tienen algún punto de lógica que tiene que ver con la conducta de cada individuo como por ejemplo la manía de la limpieza o del orden, aquella gente que tiene que tener todo en perfecto orden o sino ya se ponen nerviosos, probablemente por una educación demasiado severa al respecto. Yo particularmente no soporto a los primeros (los de la limpieza) y no quiere decir eso que yo sea poco limpio o desordenado, solo que entiendo que hay momentos en los que a uno le apetece estar relajado y no hacer nada y no pasa nada porque se acumulen un par de pelotillas de polvo rodantes de esas que se quedan encima o debajo de cualquier armario, así que una de mis fobias sería la de no soportar a los maniáticos de la limpieza.
Pero mi manía particular y que da título al absurdo post de hoy son los huesos de las aceitunas. En principio soy un asiduo comedor de aceitunas, me gusta su sabor y su aroma, las puedo comer en ensalada o en un cuenco una a una. Todo esto si hablamos de aceitunas sin hueso, pero si no lo son es cuando empiezan los problemas, y muy graves. Si estoy solo con ellas no hay problema ya que tras sacarlas de la boca rápidamente sin apenas notar el hueso las escondo o las tiro a una papelera cercana para no ver tan siquiera el susodicho elemento. Si estoy en grupo y alguien las come ya me descompongo por dentro, veo como juegan con ellas en sus bocas y como las dejan en algún plato cercano, por deferencia a las personas no suelo hacer comentario salvo que sea en un ambiente familiar y distendido. Generalmente los huesos se van amontonando unos con otros con sus trocitos de carne chuperreteados recién salidos de la boca, mientras el devorador de aceitunas sigue jugando con ellas en la boca, una, tal vez dos y las va sacando para mi sorpresa una tras otra haciendo un curioso montoncito. Buahhhhh, es algo que detesto y que quería compartir con vosotros, se que no es algo muy extendido aunque si conozco a otras personas que lo sufren pero no como algo psicológico o traumático, sino más bien como mera anécdota.

Ya lo sabeis por dios, si comeis algún dia conmigo y estan cerca, evitadlas. Felices reyes.