Mujeres...
publicado por TioP
Ayer me hacía gracia un comentario de un compañero, porque profería algo parecido a que las mujeres venían de otro planeta, pero no para quedarse en éste, sino en otro. Al mezclarnos pasó lo que pasó, que todos comimos de la manzana, pero de la manzana equivocada, porque llevamos intentando entender a la mujer desde entonces, y lo que nos queda. Si te dicen que sí, puede que sea que no, pero depende, según la connotación del sí, o del no, y es que necesitaríamos todo un análisis para descifrar todo lo que dicen, porque intentar comprender lo que piensan, requeriría otro capítulo.
Cuántas veces le habéis dicho a una mujer, chica, hembra, dulcinea (viva el Quijote!), dama, esposa, novia... si querían hacer algo y contestaron que no, y le repites una segunda vez y vuelve a decir que no, pero se lo dices de nuevo, y ¡¡¡tiiiin!!!, es un sí; entonces piensas, ¿me lo dirá por canso? ¿en realidad le apetecía y lo hace por mí? Aquí es cuando se le vuelve a preguntar y se le dice que si está segura, que por él no lo haga... entonces dice que no, a lo que respondes ¿lo ves? ¿y eso?... y ella vuelve a decir, tras n-preguntas posteriores, que bien, que sí... ¡¡¡No me jodas!!! ¿qué es esto? ¿una máquina tragaperras en la que a veces tocan avances o bien subo al juego superior? ¡qué complicación! (con esto ya me enemisto con otro 20% de las lectoras). Hasta he visto un estudio “científico” que dice que “El cerebro del hombre está incapacitado para procesar la voz femenina”. Es lo que os decía, no hay quien las entienda...
Lo curioso también está en que a veces usan a chicos como comodines para consejos hacia sus respectivos... y es que en ese sentido los recomendaciones son medio útiles, porque como decía, muchos tíos somos iguales. Pero no busques reciprocidad, no. Como pidas un consejo a una mujer estás perdido, porque son todas distintas (otro 5% más que me “odia”) y casi fijo que no aciertas, porque lo que a una le hace ilusión, a la otra le es insultante el hecho de proponérselo (no se el qué, pero fijo que no le gusta). Esto me recuerda a que unas veces hay cosas que mejor callárselas, o al menos eso recomiendan, pero hay ciertas personas (véase un servidor) que no pueden contenerse. Mentiras piadosas, camuflar la verdad, o simplemente, no contar lo que vas hacer... Pongamos un ejemplo: una chica, compañera, vecina, amiga, tipa, titi, conocida, confidente... (aquí no sirve, novia, mujer, compromiso) ... te propone ir al cine. Resulta que una mujer puede verlo con toda la normalidad del mundo, siempre que sea la que haga la invitación claro... porque si es el tío, fijo que otras muchas lo tachan de “ya busca algo”, “quiere tema”, “se le veía venir”, “a que fin”, “por qué”... Pero si es tía, como que porqué va a querer algo, que tonterías... siempre pensando en lo mismo (¡joder! es que todos somos iguales).
Yo soy del pensamiento de que la amistad, en el estricto significado de la palabra, entre un hombre y una mujer (además de si esta está de buen ver), no existe; es triste tener que reconocerlo, pero no existe. Siempre se buscará más entre esa relación, ese punto de inflexión que alguna vez se ha conseguido, de hecho todas las relaciones surgen así, de esa mal llamada amistad (inexistente). La mujer creerá en la amistad, el hombre no; o al menos eso pienso yo y muchos de mis lectores, porque la amistad lleva a........o bien ha llevado a..... De hecho me aventuro a comunicaros que las amigas no existen, serán compañeras de trabajo, amigas de tu novia, lo que quieras, pero cuidado, como digas que son tus amigas, ¡¡¡algo buscas picaruelo!!! (o como decía otro fiel compañero, ¡es fea!).
Pero volviendo a lo del cine. Quizá otra chica te recomiende que no se lo digas a tu “parienta”, para que no se moleste... pero si eso le pasa a la que te lo recomienda y no se lo dicen a ella, le sienta mal, siempre y cuando se entere, porque si no, ojos que no ven corazón que no siente, pero este refrán es igual de inútil que el de “mal de muchos consuelo de tontos”. No me sirve que se digan mentiras piadosas para no herir... pero es que si hay confianza plena no son necesarias, de hecho, si se toman precauciones (no seáis mal pensados) se está escondiendo y ocultando algo, que si se descubre, es mucho más crítico (aquí me he puesto a otro 10% de las lectoras, siempre que sean ellas las que inciten a la mentira).
A este punto, y si las matemáticas no me fallan, el 50% de las mujeres ya no me comprende, algo normal que una de cada dos no me entienda... pero es que si me pongo a hablar de las mujeres al volante... ¡¡¡ apaga y nos vamos !!! De hecho me quedaré con otra cita, que esta no creo revelen las pirámides de Egipto, pues proviene del norte de la península, de donde los romanos llamaban Ovetao y los españoles Oviedo, y que decía en referencia a la mala conducción: “Todo se reduce a tres tipos; hombre imbécil, abuelo o mujer” No me crucifiquen a mí (con esto ya es otro 49% el que no me quiere ni ver)... solo soy mero portavoz de frases equivocadas de lo que algunos hombres dicen (y que otros piensan).
Si os fijáis solo me queda un uno por ciento, que responde a mi madre, abuela, novia (espero ;) y alguna que otra incomprendida... y es que igual tengo que cambiar mi planteamiento, porque al final, en el fondo, todas son iguales, y las podemos catalogar simplemente como: “diferentes”. ¿De qué planeta provenían? Ah! que no lo he dicho (y creo no se sabe, tendré que seguir buscando por Google)
Hombres...
P.D.: Tómese siempre en tono de humor. En el fondo os comprendo a todas...
Nota de Freddd:
Ya que has entrado en este espinoso tema de las mujeres quiero expresar mi sentido apoyo a todo lo que has dicho aunque hay una cosa en la que no estoy de acuerdo contigo. Sin duda ese 1% de esperanza que esperas te comprenda tras leer el artículo no será tal, y es que como bien dices en tu artículo no comprendes a las mujeres... y yo tampoco, así que igual me equivoco. Pero siendo este un blog exclusivamente másculino lanzo un mensaje en favor de esos momentos tan dulces que sentimos junto a ellas, las mujeres y me quedo sólo con esos instantes de felicidad.
Mujeres, ese gran mundo.