Una limosna para un ex-leproso: Maldita primavera

Con la llegada de la primavera llegan las alergias y yo que soy triste y asiduo sufridor trato hoy de introduciros en este asqueroso mundo. Como yo otros 6 millones de españoles sufriremos una de las peores primaveras que se recuerdan. La alta concentración de gramíneas debido en parte a la escasa lluvia y ojo al dato, el aumento de los motores diesel contribuirán a que este año haya concentraciones de polen hasta 3 veces más que el pasado año, igualando las cantidades registradas hace 25 años. Y el curioso dato de que el aumento de motores diesel sensibiliza más a los alérgicos es debido a que las micro partículas producidas en la combustión de estos carburantes dañan las vías respiratorias y además multiplican por 20 la capacidad de los pólenes para producir las alergias. Para colmo los efectos se multiplican en zonas secas (las 2 castillas y Madrid), entre la gente joven y en las grandes ciudades, por lo que

tengo todas las papeletas para pasar una primavera en continuo estornudo y no solo eso, ya que según diversos estudios realizados debido a las diversas plantas que segregan estas sustancias y analizando sus periodos de floración resulta que existen 6 meses de riesgo a lo largo del año, vamos listos.

También decir que las alergias traen algunas cosas positivas, se estima que en Estados Unidos es la responsable de la perdida de 2 millones de días de clase al año.

Aunque es cierto que alergias hay para todos los gustos, los que tenemos la del polen solemos compartir también la de los ácaros, polvo, los cacahuetes y algunos también los gatos, no es mi caso, gracias a dios.

Pero una de las alergias mas curiosas que he podido encontrar por ahí indagando es la alergia al semen que algunas mujeres (y supongo también que algún hombre) padecen debido sobre todo a posibles sustancias ingeridas por estos y que en pequeña escala pasan a través del semen, por tanto si la persona receptora es alérgica a algún medicamento o alimento que el hombre haya ingerido puede padecerla.

Luego esta el llamado síndrome de restaurante chino (de verdad que se llama así) y tiene algo que ver con los sudores de la muerte que todos hemos sufrido alguna vez tras la ingesta a de este tipo de comida. Resulta que en los años 80 cuando se popularizaron estos restaurante en España se observó que un importante número de personas se ponían muy enfermas después de comer en estos restaurantes, otras lo hacían a las pocas horas y los síntomas eran siempre malestar, dolor de cabeza, cuello y espalda con gran sudoración, palidez y nauseas, vamos, lo que vienen a ser los ya comentados sudores de la muerte. Resulta que en realidad no es una alergia como tal, lo que ocurre realmente es que un aditivo para intensificar el sabor de los alimentos, que es particularmente usado en estos restaurantes, contiene alta cantidad de glutamano, sustancia que es de especial sensibilidad para algunas personas por lo que la comida de cualquier plato de un restaurante chino puede desencadenarla.