13 mayo 2006

Nadie conoce a nadie
   publicado por Fry

“Ser tú mismo”. Siempre se repite la misma estúpida frase: “lo más importante es ser tú mismo”. A ver, ¿qué coño es eso de ser tú mismo?

Todos nosotros, hasta el más simple de los mortales, se comporta como miles de personalidades distintas. No existe una persona como tal, con valores absolutos. Cada persona es un número de veces “él mismo” igual al número de personas que conoce. Nos comportamos de manera radicalmente distinta dependiendo de la relación que tengamos con cada uno. En el trabajo, por ejemplo, no caben ciertas cosas que caben con tus amigos, hermanos, pareja o padres. Yo por ejemplo, soy un Fry para el trabajo, distinto para cada uno de mis compañeros, cada uno de mis amigos, familiares, etc.

Es más, la relación que has establecido con cada uno de ellos se ha ido forjando con el tiempo, las circunstancias, las relaciones externas, etc, lo que hace que se establezca una especie de papel que hay que interpretar. Eso no quiere decir que se haga a disgusto necesariamente, pero inconscientemente interpretas el papel que has tomado en esa relación.

Si nos ponemos más radicales, por poner un ejemplo, un violador o un asesino...¿cómo es? Su naturaleza es ser violador y está por encima del resto de las cosas? Es una persona encantadora? Cómo es realmente? Hasta el más odiado de la humanidad ha tenido buenas relaciones con otra gente, que opinarán de manera opuesta a cualquier otra. Un violador puede haber sido un fantástico amigo, un perfecto esposo y un impecable padre. ¿qué cuenta más? Al margen de que vaya a la cárcel, que ese sería otro debate, el violador realmente no violento, ni buen amigo, ni buen esposo. Es tantas cosas como personas y relaciones ha establecido en su vida.

Por eso, como bien decía la película “Smoking room”, una de la mejores que se han hecho es la patria española: no te conozco. No sé quién eres. Me da igual si eres mi hermano o mi mejor amigo. Sé como eres conmigo, sé como eres tú realmente para mí, pero no te conozco. No conozco todas tus caras, no sé con quién te relacionas, ni cómo.

Nadie conoce a nadie. Estamos pesimistas pero es real.