Tras la cenorra de ayer, la juerguilla nocturna, las felicitaciones y comilona de hoy, toca escribir. Ah! y tras haber visto el resumen de S.M. y que nuestro compañero Freddd visionó en “directo” anoche. Fue, en definitiva, más de lo mismo, que además no entraremos a valorar, al menos hoy.

Pues a lo que iba, que tal día como hoy (entre ayer y hoy, a medianoche, cuando “canta el gallo”, al menos así se le llama a la misa, ¿por qué?, yo pensaba que lo hacía a las 6-7 de la mañana, pero desengañaros amigos, el 24-25 lo hace por la noche). Eso, que hoy noche nació el niño Jesús, y día que la inmensa mayoría de los españoles celebra. Que luego se haya ido paganizando por la desarraigada cultura anti-cristiana que se está promulgando por todas las esquinas, bien. Pero no nos engañemos, la Navidad es solo una cosa, una fiesta religiosa por excelencia en la que Jesucristo vino al mundo. Independientemente creas o no creas en Dios, Jesucristo nació ese día y por tanto se le ha dado celebración.
Muchos de los lectores, incluido alguno de los posteros aquí presentes, renegarán de que celebren eso, y lo acepto, pero este día es lo que es. Es como el uno de enero, pues es inicio de año, quien celebre la subida al Teide, que le vaya bien, pero sigue siendo año nuevo. O el uno de Mayo, día del trabajador, pues es lo que hay, otra cosa es que ese día tu aproveches dicho festivo para hacer otras cosas (y no ir a manifestaciones politizadas). Pues hoy es Navidad (para quien le joda y para quien no, aunque espero que a nadie le moleste, pues creo es una fecha de reunión familiar que como comentaba ayer nuestro compañero, se recuerdan muchas cosas, entrañables algunas y tristes otras, pero en definitiva, alegres).
Y es que me he visto en la obligación de romper una lanza en el día de Navidad a favor de los actos religiosos, que parece ser, están siendo odiados, revalorizados, desprestigiados, olvidados,

incluso asaltados. Esto último me ha llamado la atención porque bien es conocido que hay gente que no cree en estas cosas (eso sí, la fiesta se guarda, la comilona también, la reunión familiar, los regalos, la juerga… todo menos recordar el porqué… ¡¡¡paganos!!!), pero una cosa es no creer (ya lo se Fry, ya lo se, eres de esos… jejej) y otra muy distinta ser el que podríamos denominar como “el imbécil de la navidad”. Resulta, que a la tradición navideña de belenes, árboles, decoraciones varias… se unen a la fiesta estos seres que se dedican a destrozarlo. Al principio, pues se llevaban algunos adornos, que en cierto modo es una gamberradilla ligera… Pero ahora resulta que están organizados, cual delincuente, y se

prepara cómo destrozar las figuras religiosas, porque ahora les ha dado por ahí. Joden el caballo de algún rey mago, roban al niño Jesús, queman a la virgen, arrancan los ojos a San José… Esto ya es del género imbécil. La capacidad intelectual de estos personajes, buf, no seguiré porque me altero, pero ya sabéis por donde voy… El caso es que por el hecho de no estar de acuerdo con la religión, no hay que ir haciendo ademán de la misma, simplemente, con promulgar la tuya propia y dejar al resto en paz, bastaría. El problema es que el que la rechaza, se vanagloria de hacerlo y se siente más “hombre”. Y eso es cuanto menos, infructuoso. Más tratándose de estas fechas, en la que debería reinar la alegría y no el odio o discusión de si creo o dejo de creer, disfrutemos de la Navidad.
Yo conozco mucha gente que no cree, mucha gente que sí, otros que son apolíticos (no se yo…), otros rojos, otros fachas, otros románticos, otros cabrones, pero ninguno veo que joda al otro de esta manera tan ruin que se está haciendo contra lo religioso. Hasta nuestro presidente quiere hacer leña del árbol caído, pero lo que pasa es que ese árbol no se cae, ni creo yo interesara se cayera (podríamos hacer una comparación con el tabaco, que aunque muy perseguido, no se prohíbe).

Para finalizar, y por tratarse de Navidad, fecha más que señalada en el calendario, y no querer parecer el discurso del Rey, simplemente os deseo paséis unas felices fiestas, una buenas navidades y un cojonudo año nuevo, y como no, aquí os espero ver cada día. No me seáis malosssssssssssssssss. Ah! y un recuerdo especial por los que no están entre nosotros.
Feliz Navidad exleprosa.
Etiquetas: Navidad
Querido Fry, qué fácil es buscarte las cosquillas... Siempre que se toque un tema religioso ahí estarás tú para quejarte, y mira que en ningún momento en mi anterior post mencioné mis creencias, sino lo que representan (en origen) y no lo que crea o deje de creer en ellas. De hecho no bendije la mesa, otra gente sí, tampoco fui a misa, otra sí, pero eso no es malo, ni arcaico, ni debe desaparecer ni despreciarse. ¿Qué provenga del pasado ya representa no-evolución?, entonces, ¿propones eliminar "tus tradiciones" sin progreso?, ¿o todas?, porque las corridas de toros no se sustentan, las romerías tampoco, fiestas patronales fuera!... ¿nos cargamos lo que no te gusta? o respetamos a quien sí lo crea. Tampoco apoyo que Dios creara el mundo, y comparto contigo inquietudes científicas, que como bien dices, quedan a la "libre" interpretación. Yo no encajo a Cristo en esto, de hecho, y posicionándome, yo creo más en Dios que en Cristo, pero lo seguro es que Cristo existió (otra cosa es creer lo que dicen hacía) y mi Dios, tu Gran Fórmula... no se sabe. En cuanto a ciencia y navidad, relación... no sé... como no sea la estrella que guió a los Reyes Magos hasta el pesebre... ;)