09 junio 2006

Office 2007
   publicado por Fry

Ummmm sí, la verdad es que soy bastante estusiasta con cualquier nuevo programa que sacan al mercado. Soy adicto a las últimas versiones de cualquier tipo de software, codecs, linux, windows, etc, etc, etc. Eso tiene partes positivas y negativas. Suelo entusiarme demasiado cuando algo me gusta y, por el contrario, me llevo grandes decepciones. Esta vez me ha tocado una de cal y otra de arena.

La grata sorpresa ha sido Office 2007. La decepción (bueno, semidecepción, dejémoslo ahí) ha sido Windows Vista (me gustaba mucho más el nombre "Longhorn"). Del segundo, de Windows Vista, hablaré en el próximo post, que tiene mucha más miga.

Digo que ha sido una agradable sorpresa porque realmente esperaba muy poco de la nueva versión del paquete más popular de ofimática. Desde el salto de las versiones de MSDOS sólo hubo un salto cualitativo que correspondió a Office 2000. El resto de versiones sólo han supuesto un pequeño lavado de cara para hacerlo más bonito. Por otro lado diré que valoro la apariencia e interfaz de un programa. Se utilizan muchas horas y no sólo me conformo con estabilidad y potencia (tampoco sólo con imagen).

Realmente Windows XP y 2003 no supusieron absolutamente nada. Intento hacer memoria de los cambios con su predecesor y me cuesta encontrar alguno. Sin embargo hace 15 días me encontré no sólo con un excelentísimo programa ofimático, sino con una auténtica revolución en lo que a interfaz se refiere. De un plumazo han desaparecido todos los menús tal y como los conocíamos. Desde los tiempos de las primeras aplicaciones en DOS en modo texto, los menús han sido el principal lugar para aplicar todas las opciones de un programa. Es un manera rápida y muy organizada de disposición de las funciones. Con Windows llegaron las barras de herramientas para agrupar de una forma más visual ciertos comandos. ¿qué otra fórmula existe? ¿se te había ocurrido alguna alternativa? ¿podían morir los menús? La respuesta es sí. Si no, pregúntenle a Office.

Lo mejor es probarlo. Lo que antes eran largos menús se han sustituido por pestañas (tabs) en la parte superior que agrupan diferentes funciones en diversos botones. Todo ello de una forma muy visual. Antes los menús daban lugar a cientos de cuadros de diálogo con múltiples opciones para manipular. ¿esto también se podía cambiar? sí, de dichos botones cuelgan menús con opciones preestablecidas, las más utilizadas. Únicamente es necesario recurrir a cuadros de diálogo completos para espeficar cosas fuera de lo común. Incluso los menús contextuales, aquellos que aparecen al hacer click con el botón derecho del ratón, se han enriquecido ofreciendo una pequeña barra de formato para cambiar cosas tan usuales como poner algo en negrita.

Sin duda lo mejor es probarlo. Al ser todavía versión beta se encuentra disponible gratis y en perfecto español en la página de Microsoft. Eso sí, siempre habrá gente que con su exagerada crítica hará creer que su purismo le lleva a cotas más elevadas de sabiduría. Ocurre en todos los campos.

Pruébalo y ya me contarás. Seguro que el próximo salto no será igual.

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